Mejicanización: "El Papa tendría que decírselo a Cristina cuando lo visita..."

Demasiado tiempo discutiendo el sexo de los ángeles (si la Argentina es país de producción o de tránsito de narcóticos), mientras la criminalidad crece tan veloz como peligrosamente. La sociedad pareciera no tener defensas ante un problema que amenaza con cambiarla, para mal, en forma definitiva. Iglesias protestantes trabajan desde hace años en barrios de emergencia y sin asistencia gubernamental, buscando contrarrestar adicciones. La Iglesia Católica llegó bastante después al problema pero con Cristina Fernández de Kirchner, un sacerdote fue encumbrado a la conducción de la Sedronar, la autoridad gubernamental contra el narcotráfico y la drogadependencia. Su titular, Juan Carlos Molina, ha visitado al papa Francisco. En febrero de 2014, Molina escribió en su cuenta en Twitter: "El narcotráfico y la droga están haciendo mucho daño a la Patria Grande, me dijo el Papa... Trabajemos por un camino de unidad". Junto a imágenes con el Papa, agregó: "Hablamos sobre drogas. Salió una interesante agenda de trabajo". Pero en febrero de 2015, el legislador porteño y precandidato a jefe de Gobierno, Gustavo Vera, dice que el Papa le escribió una carta con su preocupación por el avance del narcotráfico. "Ojalá estemos a tiempo de evitar la mexicanización. Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror", le escribió Jorge Omar Bergoglio. ¿Qué ocurrió en el medio? La socióloga e investigadora de las consecuencias del narco, Laura Etcharren; y el abogado e investigador del CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) Martín Böhmer, dialogaron este lunes (23/02) en el programa Urgente24 Radio (Concepto FM 95.5), acerca del narcotráfico que crece rompiendo estructuras socioculturales importantes de la Argentina. Ambos manifestaron su descontento por la falta tanto de control como de políticas de prevención del gobierno nacional, que aún hoy sigue negando un problema complejo y acuciante, que va en aumento.


El Papa Francisco, Cristina Fernández de Kirchner y funcionarios K, algunos integrantes de La Cámpora.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Laura Etcharren, en diálogo con Urgente24 Radio, definió qué sucede con el Ejecutivo Nacional en materia de narcotráfico: “Por parte del gobierno nacional no se puede esperar absolutamente nada porque hay una gran negación con respeto al narcotráfico”.
 
Ella agregó una preocupación acerca de lo que viene desde la 'hermana' América Latina: “En la última década se nos ha entregado al delito a través de la negación, a través de una fuerte apertura de las fronteras a la criminalidad. No tenemos solamente una base local, tenemos una fuerte penetración a causa de nuestra porosidad fronteriza”. 
 
Por su parte, el investigador del CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), Martín Böhmer, dejó de manifiesto la relación que existe entre las fuerzas del poder de control y la política: “Tienen que ponerse de acuerdo los políticos, al menos en organizar la base mínima de cualquier Estado que es el ejercicio legítimo del monopolio de la fuerza pública de una forma eficiente”.
 
Böhmer agregó su preocupación acerca de la creación de la Agencia Federal de Inteligencia, otra oportunidad perdida para encarar una acción de control del narcotráfico: “No sabemos quién hace inteligencia desde afuera o desde adentro, no sabemos para qué tenemos los servicios de inteligencia, no sabemos nada. Estamos luchando contra estas cuestiones totalmente a ciegas”
 
A continuación parte del diálogo con Laura Etcharren y Martín Böhmer:
 
Edgar Mainhard: -Cuando el Papa habla de la mexicanización de la Argentina, ¿habla de un Estado cómplice? ¿Un Estado ausente? ¿Un futuro Estado fallido? 
 
Laura Etcharren: -Si no hubiese sido por la omisión -que siempre termina siendo connivente- de los gobiernos, el narcotráfico no hubiese avanzado en el mundo y Argentina no es la excepción a eso. Su Santidad (Papa Francisco) habla de que “ojalá no alcancemos a la mexicanización” pero hoy con buenos deseos no basta porque ya tenés en el país células mexicanas que están operando en la Argentina y eso es un poco más complicado. Tenemos carteles de Sinaloa y Tijuana, que operan en Argentina y tienen una función local importante. Tenemos también, una línea paraguaya que minó la Ciudad de Buenos Aires, de manera acabada y con puja de peruanos. Me parece que el Papa llegó un poco tarde a esta cuestión. Cuando entregan a una sociedad al delito y a la criminalidad como pasó en esta década, me parece que las expresiones de deseo son una tomadura de pelo
 
EM. -¿Hay alguna idea aproximada de cuánto dinero se está moviendo en la 'línea paraguaya'?
 
LE: -No lo sé, pero es una cantidad lo suficientemente importante como para haber desplazado a la 'línea peruana' de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que pesaba fuerte sobre todo dentro de la villa 1-11-14, que está en el Bajo Flores. La 'línea paraguaya' está dominando de manera preponderante lo que es toda CABA, incluso por encima de los mexicanos. Dentro de lo que es CABA, la 'línea paraguaya' realiza una fuerte experimentación de nuevas drogas sintéticas pero es la cocaína lo que hoy da 'la gran renta blanca' y domina los hilos sociales del narco en CABA.
 
Alrededor de 2008, 2009, cuando yo publico  mi libro 'Esperando las maras…', se alertaba sobre esta situación, sobre el estado larval que había con respecto al narcotráfico, y todavía estábamos a tiempo de no convertirnos en un país que está narcoatravesado. Yo no sé si Su Santidad sabrá que en la Argentina ya funcionan células de los cárteles más peligrosos de México, que es el cartel de Sinaloa y el cartel de Tijuana; y tenemos una Ciudad de Buenos Aires atravesada por la 'línea paraguaya', con epicentro en la Villa 20, que se encuentra en la comuna 8, en el barrio de Villa Lugano, de donde salen todas las 'vías paraguayas' que dominan la ciudad. Creo que es tarde para esa expresión de deseo. No es tarde para revertir o para empezar una política de avance sobre el narcotráfico y de lucha contra la inseguridad. Pero lo que a mí me hace mucho ruido en el llamado del Papa es que ocurre con un gobierno nacional que niega absolutamente todo lo que tiene que ver con la inseguridad pero, por momentos, parece que existiese un –entre comillas- romance o idilio entre este gobierno nacional negacionista, que entregó a la sociedad al delito en la última década, y Su Santidad. El Papa le tendría que decir esto que ha dicho, a la Presidente cuando ella lo visita, o a La Cámpora cuando sus integrantes van a sacarse fotografías con él. A mí Su Santidad me merece todo mi respeto pero creo que para expresiones de deseo ya es muy tarde. Acá hay que accionar, acá hay que operar.
 
EM: -Martín Böhmer, Ud. que es investigador del CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) ¿tendría algún sentido un pacto político de los precandidatos presidenciales, contra el narco? Una agenda mínima, que resulte un compromiso de política de Estado futura, de parte de quienes pueden llegar a ser las próximas autoridades ejecutivas? En ese caso, ¿cuál sería el contenido de esa agenda?
 
Martín Böhmer: -La Corte Suprema, en el 2009, logró un fallo muy importante en esta cuestión en la cual se le prohíbe a la policía seguir tirándoles perejiles sobre la mesa. La Corte quiere narcotraficantes, no a los que consumen, esa orden tardó en bajar porque fue un fallo del 2009. No hay capacidad en el monopolio de la fuerza pública. En los últimos meses, gran parte de las instituciones que están a cargo, están todas partidas en 2, por lo menos. Tienen que ponerse de acuerdo los políticos al menos en organizar la base mínima de cualquier Estado que es el ejercicio legítimo del monopolio de la fuerza pública de una forma eficiente. Cuando hablan de Servicio de Inteligencia, nadie sabe de qué hablamos, sólo hablamos de carpetazos para apretar intendentes del conurbano. 
 
EM: -Laura, tanto Colombia, como México e inclusive Paraguay, han recurrido a la asistencia extranjera para el combate contra el narcotráfico, ¿la Argentina precisaría de algo parecido? 
 
LE: -Sí, pero si vamos a pensar en lo que hicieron México o Colombia, estamos también en un problema porque ellos se basaron en una política de desplazamiento de la violencia, no fue un combate contra el narcotráfico. En Colombia, con esta estrategia, organizaciones que estaban dormidas en Cali se han despertado. Hoy por hoy, de parte del gobierno nacional no se puede esperar absolutamente nada porque hay una gran negación con respeto al narcotráfico y por eso sorprende que Su Santidad escriba eso y la Presidente diga que no es un país narco sino que es de consumo.Estamos en la etapa de la reinversión de la sustancia en lavado de dinero y en la Patagonia es donde se genera el gran grueso del lavado de dinero.
 
EM: -Martin, cuando periódicamente reaparece este tema, muchos dicen que en la agenda nacional debe estar la intervención del ejército en estas cuestiones de lucha contra los narcotraficantes, ¿cuál es su visión al respecto?
 
MB: -En principio está prohibido, en lo que insisto es en que no hay un sistema de Inteligencia inteligente, donde el ejército tiene una función que cumplir sobre todo en la cuestión del control de las fronteras nacionales. No sabemos quién hace inteligencia desde afuera o desde adentro, no sabemos para qué tenemos los servicios de inteligencia, no sabemos nada. Estamos luchando contra estas cuestiones totalmente a ciegas. El acuerdo tiene que ser volver a tener un sistema que ejerza el monopolio de la fuerza pública de una manera eficiente. 
 
EM: -Laura, ¿qué es lo que dejó 1 año de fuerza de seguridad y el Estado Nacional, en Rosario, en la provincia de Santa Fe?
 
LE: -Yo diría ¿qué dejó una década? Porque desde el 2007, si bien el peronismo en Santa Fe había dejado una cuota de marginalidad importante, el socialismo logro forjarla con una jactancia importante. Acá tenemos un problema, porque el gobernador de la provincia de Santa Fe, (Antonio) Bonfatti, cuando le balean la casa, eran Los Monos y había narco en Santa Fe y Rosario, ahora dice que no hay narcos en Rosario, que está concentrados en la provincia de Buenas Aires. Acá tenemos que entender que se vuelve a generar la cadena de fusiones y traiciones. Cuando vos al narcotráfico le das el territorio, la marginalidad, la policía connivente y luego cuando lo querés sacar porque el narcotraficante te sobrepasó y querés cortar esa cadena, no la podes cortar porque terminas siendo rehén.
 
EM: -Böhmer, cuando se está en este momento debatiendo en la Cámara de Diputados, la nueva Ley de Inteligencia, ¿qué correcciones habría que hacerle a ese proyecto para reencausar la lucha contra el narcotráfico? 
 
MB: -Bueno, creo en que esta cuestión del control y de la coordinación de la inteligencia en base a las instituciones de la democracia representativa, hay un rol para el Ejecutivo, para el Legislativo y para el Judicial. Deberían todos ponerse de acuerdo en que tengamos una inteligencia eficiente pero más controlable. El problema del control del dinero, de las carpetas de la inteligencia, se debe a que todas las políticas en Argentina se manejan en la oscuridad. No tenemos ley de acceso a la información, no hay una buena Ley de Inteligencia, de la misma manera que estamos cambiando un Código de Procesamiento Penal pero no tenemos ley que regule a los fiscales. No sabemos cómo se van a formar, quiénes los van a formar, cómo se van a formar en cuestiones de investigación. Cambiamos un Código de Procedimiento Nacional pero todas las leyes que están a su alrededor están en veremos. 
 
EM: -Laura, ¿cuál es la relación que uno puede imaginar entre política y organizaciones delictivas volcadas a narcotráfico en la Argentina? 
 
LE: -Tenemos que pensar que la omisión, siempre termina siendo connivente. En la última década se nos ha entregado al delito a través de la negación, a través de una fuerte apertura de las fronteras y la criminalidad. No tenemos solamente una base local, tenemos una fuerte penetración. Eso es lo que nos diferencia de México, donde se construyó una organización delictiva de forma local sin fusiones. Nosotros sí nos hemos fusionado con todo lo que tiene que ver de México y Paraguay. La relación con el poder político tiene que ver con la negación y la omisión, que termina siendo connivente con leyes que son funcionales. No se entiende cómo hay leyes que dicen que el delincuente puede salir cumplida la mitad de su condena. No, la condena se tiene que cumplir firmemente. Necesitamos también una política regional, en Venezuela también hay narcotráfico y eso no lo ven. 
 
EM: -Böhmer, he encontrado, googleando en internet, que usted en varias ocasiones ha participado en debates acerca de qué hace el Estado y la relación de la política con el narco, ¿por qué esto se está debatiendo pero no hay conclusiones en las políticas de Estado al respecto? 
 
MB: -Parece que en la política de hoy, además de que este es un año electoral, primero está partida en 2s y los diálogos y puentes están cortados. Entonces, si los políticos, que son los que deben estar a cargo del control de sistema del ejercicio de la fuerza, no pueden ni ponerse de acuerdo con cosas mínimas, menos podrán ponerse de acuerdo con estas cuestiones que son el financiamiento de la política, transparencia, cuestiones electorales y territoriales. Mi sensación es que están en otra cosa. El llamado desesperado del Papa, es porque la política está dedicada a otras cuestiones y no a esta, pero cuando se dedican lo hacen mal y tarde. 

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