Final de época: Murió Jorge Rafael Videla

El 02/08 iba a cumplir 88 años pero eso no ocurrirá. Jorge Rafael Videla, quien fue jefe del Ejército y de la 1ra. Junta Militar en la etapa más violenta del Proceso de Reorganización Nacional, murió cumpliendo su condena a prisión perpetua en cárcel común.



CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Jorge Rafael Videla era una de "las palomas", junto a Roberto Eduardo Viola. En el Ejército Argentino de entonces, "los halcones" eran Luciano Benjamín Menéndez y Ramón Genaro Díaz Bessone, por ejemplo.
 
Pero las circunstancias ocurrieron de manera tal que Videla evitó el retiro, en días de María Estela Martínez de Perón, llegó a jefe del Ejército y si bien era reticente a liderar el golpe de Estado, en 1976, cuando Menéndez presionó con el levantamiento del III Cuerpo de Ejército, con base en Córdoba, decidió cumplir con lo que consideraba su obligación.
 
Videla fue quien decantó por José Alfredo Martínez de Hoz como ministro de Economía, y otras decisiones de lo que fue su 1er. gabinete.
 
Videla fue el responsable, como jefe del Ejército, de las metodologías de lucha antiterrorista aplicadas, que incluyeron la desaparición forzada de personas, la tortura y los centros de detención clandestinos. También los famosos"excesos" que incluyó la muerte y/o prisión de personas no directamente involucradas o directamente nada involucradas.
 
Aquel sistema represivo, que había comenzado con una orden de aniquilamiento impartida por la democracia representativa (Ítalo Argentino Luder, durante un breve interinato por enfermedad de María Estela Martínez de Perón), se le fue de las manos a Videla, o por impericia o por desinterés o por lo que fuera, y resultó el motivo de sus prisiones ya abandonado el cargo.
 
En tensión permanente con el por entonces almirante Emilio Eduardo Massera, quien ambicionaba ocupar más espacios de los que tradicionalmente le correspondía a la Armada Argentina, Videla salió de la Junta Militar para ocupar la Presidencia de la Nación, cometiendo un grave error: era un gobierno de facto sin calendario de salida, sin otro proyecto que permanecer cuando la amenaza terrorista ya había sido eliminada.
 
Y sin capacidad política para una situación semejante. Sin duda que Juan Domingo Perón era el único líder capaz de liderar la represión que él mismo ordenó cuando inició la respuesta a Montoneros y ERP, tras el asesinato de José Ignacio Rucci. Pero ese es un tema tabú dentro del peronismo, tal como la designación de Massera por Perón, por consejo de los 'amigos italianos'.
 
Videla fue un personaje muy defendido por numerosos civiles durante su período de gobierno, pero luego abandonado, progresivamente, por la mayoría de ellos. De todos modos, su carácter taciturno no era sinónimo de inteligencia, y su incapacidad de operación política dejó a los militares en soledad en su ambición antiterrorista. Así, una ambición de toda la sociedad -que en definitiva avaló el golpe de Estado de 1976 a causa de las estreches económicas, el vacío de poder y la violencia-, devino en una cruzada exclusivamente de los uniformados, de los cuales Videla era el símbolo.
 
Si bien Carlos Menem le concedió el indulto, ya sin Menem ocurrió como con otras cuestiones de los años '90: todo regresó hacia atrás, y Videla volvió a ser condenado a prisión perpetua, y murió en un pabellón del penal de Marcos Paz.

Biografía
 
Jorge Rafael Videla Redondo había nacido en Mercedes, provincia de Buenos Aires, el 02/08/1925 - Marcos Paz, Buenos Aires, 17 de mayo de 2013) fue un militar y dictador argentino, designado presidente de facto de Argentina por una Junta Militar.
 
Videla fue jefe del Ejército entre 1975 y 1978, y fue Presidente de facto entre 1976 y 1981.
Tras la recuperación de la democracia en 1983, fue juzgado y condenado a prisión perpetua y destitución del grado militar por numerosos crímenes de lesa humanidad cometidos durante su gobierno. 
El 22 de diciembre de 2010 fue condenado a prisión perpetua en cárcel común por el caso conocido como UP1. 
 
El 5 de julio de 2012, fue condenado a 50 años en prisión por encontrársele responsable penalmente por el secuestro sistemático de neonatos y niños durante la última dictadura cívico-militar en Argentina.
 
Hijo del coronel Rafael Eugenio Videla Bengolea, fue bautizado en recuerdo de 2 hermanos mayores mellizos, fallecidos de sarampión en 1923. Videla descendía de una tradicional familia de San Luis: su abuelo Jacinto Videla, fue gobernador de San Luis entre 1891 y 1893.
 
Ingresó en el Colegio Militar de la Nación en marzo de 1942 y se graduó el 21/12/1944: subteniente de infantería, 6to. de la promoción 73ra. sobre un total de 196 cadetes. 
 
En 1954 obtuvo el título de Oficial de Estado Mayor. Integró la Secretaría de Defensa entre 1958 y 1960, dirigió la Academia Militar hasta 1962. 
 
En 1971 fue ascendido a general de brigada y nombrado por Alejandro Agustín Lanusse como director del Colegio Militar de la Nación. 
 
A fines de 1973, el comandante Leandro Anaya lo nombró Jefe del Estado Mayor del Ejército.
 
El 27 de agosto de 1975, la presidenta María Estela Martínez de Perón lo nombró Comandante en Jefe del Ejército.
 
El 24/03/1976 encabezó, junto a Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti el golpe de Estado que derrocó a la presidente María Estela Martínez de Perón, disgregó a los partidos políticos y cerró las sesiones del Congreso Nacional, dando comienzo al Proceso de Reorganización Nacional. 
 
El 29/03/1976 asumió la Presidencia de la Nación, que ocupó hasta ser reemplazado por Roberto Eduardo Viola en 1981, al cumplir el período presidencial de 5 años establecido por la Junta Militar. 
 
El gran problema de Videla fue su llamativa incomprensión de la gravedad de la existencia de prisioneros clandestinos, o bien su ausencia de autoridad para imponerle cambios imprescindibles a sus subordinados.
 
En 1977, Videla declaró: "En toda guerra hay personas que sobreviven, otras que quedan incapacitadas, otras que mueren y otras que desaparecen. Argentina está finalizando esta guerra y, consiguientemente, debe estar preparada para afrontar sus consecuencias. La desaparición de algunas personas es una consecuencia no deseada de esta guerra".
 
En 1979, la visita de una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fue el inicio del derrumbe represivo: Patricia Derian, secretaria de Derechos Humanos del gobierno de James Carter, logró testimonios muy importantes de parte de familiares de detenidos-desaparecidos, y bajo presión la Junta Militar se apresuró por dar a conocer un nuevo régimen legal sobre los desaparecidos. 
El Informe de la CIDH señalaba, entre otras muchas consideraciones, “que por acción u omisión de las autoridades públicas y sus agentes, en la Argentina se cometieron durante el período 1975/1979 numerosas y graves violaciones de fundamentales derechos humanos”.
 
Videla estuvo a punto de ir a la guerra con Chile, en 1978, por la soberanía sobre 3 islas en el Canal de Beagle, sometidas al Laudo Arbitral de 1977 que ambas partes habían acordado obedecer.
 
El 22/12/1978 Videla dio partida a la Operación Soberanía destinada a ocupar las islas militarmente. Solo la intervención papal en último minuto hizo desistir a la junta militar de comenzar la guerra. El papa Juan Pablo II inició una mediación, pero su propuesta fue rechazada por los militares argentinos. Las tensiones continuaron hasta el retorno de la democracia a Argentina, tras la Guerra de las Malvinas.
El conflicto fue superado recién en 1984, con la firma del Tratado de Paz y Amistad de 1984.
 
Más allá del fracaso de la economía, con Martínez de Hoz, acerca de lo que mucho se ha discurrido ya, un error dramático de Videla fue convalidar durante su administración una represión cultural que, tal como era previsible, le resultó un búmeran: la idea de los militares era que si no había libros sobre marxismo o autores marxistas, no habría terrorismo. Un disparate bajo diversos puntos de vista. En septiembre de 1980, llegaron a prohibir los textos de Antoine de Saint-Exupéry, comenzando por "El Principito"...
 
Casado el 07/04/1948 con Alicia Raquel Hartridge Lacoste, hija del embajador Samuel Alejandro Hartridge Parkes, tuvo 7 hijos: María Cristina (1949), Jorge Horacio (1950), Alejandro Eugenio (1951-1971), María Isabel (1958), Pedro Ignacio (1966), Fernando Gabriel (1961) y Rafael Patricio (1953). Tanto Rafael Patricio como Fernando Gabriel, ingresaron en el Ejército Argentino.

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