Francisco visitó una escuela en Harlem: sonrisas, cantos, regalos y selfies

Francisco presenció este viernes por la tarde un encuentro conniños latinoamericanos en una visita a la escuela católica "Our Lady Queens of Angel" de East Harlem. Allí, pronunció un discurso en español en donde les recordó a los presentes la importancia, sean chicos o grandes, de no perder los sueños.

El sumo pontífice argentino fue recibido por una multitud en la puerta de la escuela de este tradicional barrio desfavorecido de mayoría latina, y se tomó su tiempo para saludar y dejar que le tomen fotos.

Sonriente, Francisco se colocó la mano en la oreja para pedir a los niños que cantasen más fuerte, lo que provocó risas entre los presentes, según informa la agencia AFP.

También se encontraba un niño musulmán, Essa Nahshal, de 7 años e hijo de yemeníes que asiste a la escuela Charles Barromeo, en el norte de Manhattan. El pequeño le mostró a Francisco en una pantalla un proyecto en el que trabaja en su colegio,mientras el sumo pontífice lo tomaba de la mano.

Varios inmigrantes latinoamericanos se acercaron luego al Papa y le entregaron obsequios, entre ellos un casco de obrero de la construcción.

A continuación, Su Santidad prosiguió a dirigir una palabras al público: “Es bueno tener la escuela como una segunda casa, y esto es importante para sus familias. De esta manera la escuela se vuelve una gran familia para todos”, indicó.

Además, contó: “Bien cerca de aquí hay una calle con el nombre de una persona que hizo muy bien a los demás,  me refiero al pastor Martín Luther King, quien un dia dijo tengo un sueño, el soñó que muchos niños com ustedes tuvieran acceso a la educación, el soñó que muchos hombres y mujeres como ustedes pudieran llevar la frente bien alta,con la dignidad de quien puede ganarse la vida, es hermoso tener sueños y poder luchar por ellos, no se olviden”

“Todos soñamos, siempre se que uno de los sueños de sus padres, de sus educadores y de todos los que los ayudan, es que puedan crecer y vivir con alegría, aquí se los ve sonriente, sigan así, ayuden a contagiar la aleg´ria a todas las personas que tiene cerca” precisó.

“Donde hay sueños, ahi siempre está Jesús, siempre, en cambio quien es el que siembra tristeza y desconfianza, el que siembra envidia y ¿cómo se llama? el diablo, el diablo siempre siembra tristeza porque no nos quiere alegres”, contó Francisco.

“No se olviden de rezar por mi, para que yo pueda compartir con muchos la alegría de Jesús, y recemos para que muchos puedan disfrutar de esta alegría como la que tienen ustedes cuando se sienten acompañados, aconsejados, aunque haya problemas”, concluyó el Papa.