Para imponer otro juez de la Corte, Cristina necesita a la UCR

Enrique Petracchi murió a los 78 años. En mayo había fallecido Carmen Argibay, a los 74 años. Eugenio Zaffaroni anticipó que en diciembre se retirará porque el 07/01/2015 cumplirá 75 años, edad establecida por la Constitución Nacional para jubilarse como juez de la Corte. En 2 meses, entonces, la Corte quedará integrada por Carlos Fayt (96 años), Elena Highton de Nolasco (71), Juan Carlos Maqueda (64 años) y Ricardo Lorenzetti (59). La legislación vigente de composición de la Corte establece que el máximo tribunal debe estar integrado por 5 vocales. En los casos en que la Corte no pudiera resolver por sí misma un fallo a causa de un empate de votos, la ley establece un mecanismo de sorteo de un conjuez de entre las cámaras de apelaciones federales y nacionales. Pero ¿podría Cristina Fernández de Kirchner, en su salida, nombrar un nuevo integrante de la Corte Suprema?


27/11/2013: Jefes de la UCR en el Senado: tucumano José Cano, jujeño Gerardo Morales y mendocino Ernesto Sanz. Foto NA: DANIEL VIDES
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El escenario es ya conocido: Enrique Petracchi murió y la Corte Suprema de Justicia de la Nación quedó con 5 jueces. Si Eugenio Zaffaroni mantuviese su promesa de jubilarse al cumplir 75 años, o antes, la Corte quedaría con 4 jueces cuando la legislación vigente le exige 5 jueces.
 
¿Podría Cristina Fernández de Kirchner, antes de marcharse, lograr los dos tercios indispensables en el Senado y designar un nuevo juez en la Corte?
 
Cristina sólo podría conseguirlo si a los votos del Frente para la Victoria se le sumaran los de la UCR.
 
¿Podría la UCR concederle, en bloque, el voto a Cristina para ese eventual candidato a juez?
 
Casi todos afirman que eso es imposible. Pero también afirmaban que era imposible que Raúl Alfonsín le concediera a Carlos Menem la reforma de la Constitución Nacional para incorporar la reelección del Presidente...
 
Por lo tanto, es menester ir un poco más allá en la especulación.
 
Para comenzar, mucho depende de quién sea el candidato a juez de la Corte que presentara Cristina. Nunca podría resultar una persona que provoque mucha polémica, tal como sería el caso deCarlos Zannini o de Alejandra Gils Carbó, por dar ejemplos.
 
Pero ¿y León Arslanián, amigo de radicales como Ricardo Gil Lavedra?
 
Aquí aparece la 2da. condición: Cristina debería asegurar el voto en bloque de la UCR. No es tan sencillo en un tema tan delicado y cuando las urgencias preelectorales 2015 comienzan a hacer mella en el viejo partido político, priorizando las negociaciones distritales antes que las de alcance nacional.
 
En verdad, la opción más racional (un concepto insulso en días del kirchnerismo en el poder) sería apelar a los conjueces de la Corte y dejar la tarea de reemplazo al nuevo Presidente.
 
Pero nada es racional en la Argentina K.
 
 
"En mi nombre y en el de mis colegas quiero manifestar nuestro hondo pesar por el fallecimiento del Dr. Enrique Petracchi. 
 
El Dr. Petracchi ha prestado un gran servicio público durante todos los años que estuvo en el Tribunal. 
 
Personalmente he podido valorar su entereza frente a la enfermedad que sabía irreversible, y lo pudimos acompañar, como también haremos con su familia en momentos tan tristes.
 
Este año ha sido muy penoso por la pérdida de dos queridos colegas pero también sabemos que tenemos una responsabilidad frente al pueblo de la nación que es la de brindar confianza, seguridad y protección a los derechos de los ciudadanos, y así lo haremos.
 
Ricardo Lorenzetti".
 
Ahora 2 reflexiones sobre la situación:
 
 
"(...) A principios de este año, Zaffaroni anunció que presentará su renuncia cuando cumpla 75 años, el 7 de enero próximo. Si finalmente eso ocurre, en ese momento la Corte pasará a tener cuatro magistrados, pero en ese caso sí habrá un sitial vacío, que en algún momento deberá ser cubierto.
 
Allí, entonces, se abrirá una instancia política, que podrá dar paso, desde un punto de vista técnico, a varios escenarios distintos:
 
-En 1994, la reforma constitucional estableció que el Poder Ejecutivo, para poder nombrar a un ministro de la Corte, necesita contar con el voto favorable de los dos tercios de los senadores. Esa modificación fue una respuesta al malestar que había producido la decisión de Menem de nombrar a varios jueces menemistas, con la mayoría que le daban entonces los votos del justicialismo. Por eso, se puso una mayoría calificada.
 
Pero el Gobierno, por sí mismo, no alcanza a contar con los 48 votos necesarios. Allí surge un interrogante: ¿la UCR aportará los votos que le faltan al gobierno nacional o preferirá esperar a 2016 para no darle a la primera mandataria esa posibilidad?
 
-Si finalmente Zaffaroni renuncia y la Corte queda con cuatro jueces y una silla vacía, mientras no se cubra esta última con un juez definitivo, se podrá nombrar un conjuez para desempatar en aquellos expedientes en los que Lorenzetti no consiga una mayoría.
 
En mayo pasado, a instancias de la Presidenta, el Senado Nacional aprobó un listado de conjueces que está encabezado por el jurista Carlos Arslanian.
 
Pero hay que tener en cuenta que, según el reglamento que regula el funcionamiento de la justicia nacional, el conjuez que eventualmente se designe, en rigor, será nombrado para intervenir en un caso concreto. Es decir, no integrará el tribunal en forma permanente.
 
Y, además, el cargo de conjuez será ocupado por el presidente de alguna de las cámaras federales del país, que será elegido por sorteo.
 
En otras palabras, a la hora de cubrir esa vacante, esos conjueces camaristas tendrán prioridad frente al listado de conjueces que aprobó el Senado en abril de este año."
 
 
"(...) El otro juez que –al igual que Petracchi– ingresó a la Corte en 1983 es Fayt, de 96 años, aunque dice que seguirá trabajando “hasta el final” de sus días. El caso de Fayt es distinto al de Zaffaroni, ya que el veterano juez cuenta con un fallo que avala su permanencia más allá de su edad. Esa decisión judicial tuvo en cuenta que él –al igual que Petracchi– había ingresado a la Corte antes de la reforma.
 
Todos los otros jueces fueron nombrados después, entre 2002 y 2004.
 
Por eso, el ciclo de 11 años que comenzó en 2003, cuando el entonces presidente Néstor Kirchner usó por primera vez la cadena nacional para denunciar presiones del menemista Julio Nazareno, entonces titular del tribunal, y pidió al Congreso que impulse su juicio político, parece estar próximo a cerrarse, cuando todavía falta más de un año para el kirchnerismo deje el poder, a fines de 2015.
 
En mayo, cuando se produjo el fallecimiento de Argibay, en los despachos de la Corte comenzaron a sonar algunos nombres que podría proponer la Presidenta antes de su alejamiento. Uno de ellos es el del muy influyente secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini. También sonó el nombre de la actual Procuradora General, Alejandra Gils Garbó, una posibilidad que a varios jueces del tribunal no les hace mucha gracia.
 
Lo cierto es que si en pocos meses se produce otra vacante, y ante el seguro alejamiento de Zaffaroni, Cristina deberá enfrentar la difícil tarea de conseguir los dos tercios del Senado para dejar un juez más de su propia cosecha, y no quedar así desprotegida ante un eventual atosigamiento judicial futuro.
 
El gran interrogante entonces es si intentará un nuevo nombramiento o deberá consensuar esa decisión con otras fuerzas y proponer a un juez más ligado al PJ histórico, como el ex camarista del juicio a las Juntas León Arslanian. De no ser así, la Corte quedaría acotada hasta que asuma el próximo Gobierno, y sólo podría resolver las causas en las que cuente con tres votos, es decir, en las que todos sus miembros coincidan, sin disidencias, casi por unanimidad. También, para casos especiales, podría convocar a jueces de cámara o conjueces de una lista que impulsó el propio Gobierno."

Comentarios

Entradas populares