"Quieren voltearme", dijo, patética Cristina, y agregó: "Si me pasa algo, miren hacia el Norte"

Cristina Fernández de Kirchner se enteró, finalmente, que muchos dólares pero no cree que es culpa de su horrorosa política económica. El momento más bizarro de su conferencia de prensa se refirió a que el terrorista Estado Islámico no es quien quiere matarla sino que "si le pasa algo, miren hacia el Norte, no hacia Oriente. Digan lo que digan, si me pasa algo, no viene de Oriente", reiteró, desencajada. Antes, ella embistió contra los operadores del mercado cambiario, los agentes de Bolsa, bancos y casas de cambio, pidió que la Comisión Nacional de Valores investiguen al Mariva, criticó también al Macro, Patagonia y otros bancos. Cristina dijo que los entes reguladores deben investigar el dólar contado con liqui y reiteró las amenazas de otros funcionarios contra la difusión de datos del mercado libre. La situación, obviamente es espesa porque es una Presidenta desesperada, que no tiene dólares suficientes, se encuentra aislada y no sabe hacia dónde salir.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).  Cristina Fernández de Kirchner dijo algo que ni ella debe creerlo: que el problema con el dólar es culpa de los que "vienen por las conquistas sociales, quieren devaluar para licuar las conquistas salariales de la última paritaria", mintió la Presidenta de la Nación.

El dólar depende de la cantidad de reservas que tiene el Banco Central, y las arcas están vacías. Por eso vale mucho el dólar, que durante mucho tiempo ha evolucionado, además, por debajo de la tasa de inflación. La Presidenta de la Nación denunció que ella es objeto de un golpe de mercado, "de un golpe de especulación, que quieren instalar que cuando yo no esté, todo irá mejor. ¿Y cómo dicen que se vivirá mejor? Haciendo lo que piden los de afuera", acusó ella hablando luego de su cadena nacional, desde un balcón interno de la Casa de Gobierno.

La Presidenta de la Nación criticó al juez neoyorkino Thomas Griesa. Ella señaló que “nunca se ha llegado tan lejos en el disparate”, en referencia a la decisión del "juez municipal", y agregó: “Quieren tirar abajo la reestructuración de la deuda soberana”.

"Hemos depositado el pago correspondiente al vencimiento de la deuda. Dicen que somos un caso único. Somos un caso único, si. Se han depositado US$162 millones, en una cuenta para los deudores del 2005 y 2010 y otra para los holdouts, que son los fondos buitre, los que no quisieron entrar en los canjes", agregó Cristina.

 

La jefa de Estado acusó a Griesa de querer "arrasar con la soberanía" del país y de "no leer la Ley de Pago Soberano", aprobada por el Congreso y bajo cuyo mandato se hizo el 1er. pago a los bonistas este martes 30/09. "Este hombre desconoce la legislación, incluso la de su propio país, es un disparate nunca visto", explicó sobre "el juez municipal".

 

Luego, ella apuntó contra la Embajada de USA por la carta en la que advirtió a sus ciudadanos por la inseguridad en la Argentina. "No soy ingenua, todo esto no es casual, no es una declaración de un juez senil de Nueva York", sostuvo, y lo relacionó con el escrito, al que calificó de "provocación. Parece una cronología de lo que se ve todos los días en los diarios".

 

"Es una provocación en la que no voy a caer", agregó, y criticó –sin nombrarlo– al encargado de negocios y embajador interino de USA, Kevin Sullivan, a quien el Gobierno ya había amenazado con echarlo del país por haber hecho declaraciones sobre "política interna. Seguramente, el señor que redactó esto dijo 'ahora la provoco y la hago enojar y me van a echar del país', pero no lo vamos a echar del país. Después mandan otro y no sabemos en qué anda. Mejor que se quede éste".

 

"No me sorprendió la medida de Griesa y tampoco me sorprendería que dicte sanciones. A lo mejor me van a mandar presa la próxima vez que vaya a Nueva York... voy a ir igual, les aclaro", agregó la Presidenta.

 

"Qué casualidad que lo declare justo el día anterior a que tengamos que hacer el pago de los bonos",dijo la jefa de Estado. "¿Por qué no dejan que la Argentina pague su deuda, que quiere pagar?",cuestionó, tras aclarar que no estaba "enojada".

 

En verdad, ella estaba furiosa con los operadores de cambio, los productores agrícolas que no liquidan la soja, las empresas que compran dólares con liqui, los bancos, casas de cambio y agencias de Bolsa que venden contado con liqui.

 

Es decir: la Presidenta conoce la posición de dólares del BCRA, y está desesperada. También descubrió que hay muchos dólares, pero no acepta que es culpa de su horrible política cambiaria.

 

Cristina también embistió contra las terminales automotrices, citando un mensaje en la red social Twitter de un periodista de Ámbito Financiero que no citó, afirmó que ese periodista había querido comprar un vehículo 0 Km. y no se lo vendieron porque el concesionario especulaba con una devaluación supuestamente inminente.

 

"La gente quiere comprar autos y nos los dejan, el Gobierno quiere pagar y no lo dejan, el problema no es de la economía ni la sociedad, sino de sectores concentrados que quieren voltear al Gobierno y hacerlo con ayuda extranjera además", afirmó la mandataria, quien tildó -además- de "buitres locales" a "4 o 5" banqueros o financistas que especulan, por ejemplo, con el precio del dólar en el mercado marginal.

 

“No me van a hacer enojar y mi meta es que nos respeten como país”, recalcó.

 

Pero acto seguido intentó explicar en qué consiste el dolar contado con liqui, y acusó a Mariva Sociedad de Bolsa y al Banco Mariva de tener una participación voluminosa en la transacción, y le pidió a la Comisión Nacional de Valores que investigue al Mariva. También citó a los bancos Macro y Patagonia, entre otros.

 

Ella dijo que reclama que no se necesita ninguna legislación adicional sino que exige que los organismos reguladores intervengan e investiguen qué está sucediendo con los dólares.

 

La Presidente consideró que con el contado con liqui "están desestabilizando". 

 

Y ella acusó a los bancos por uso de información privilegiada previo a la medida del Banco Central que les puso de tope del 20% para sus posiciones en dólares. Tambien en este caso ella exigió una investigación rigurosa, y sanciones ejemplares.

 

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo hoy que su "meta como representante de los 40 millones de argentinos es que nos respeten como país", en el marco del conflicto con los fondos buitres.

 

En otro momento los llamó "buitres locales".

 

Al encabezar un acto en la Casa Rosada, la Jefa del Estado dijo además que "pocos gobiernos pueden exhibir el grado de cumplimiento de la obligaciones, que han exhibido los gobiernos del ex presidente(Néstor) Kirchner y de quien les habla".

 

Antes de terminar su discurso por cadena (pero no sus palabras porque siguió casi 1 hora más hablando), ella advirtió que "si algo me pasa, miren hacia el Norte, no hacia Oriente", o sea que no sería el terrorista Estado Islámico sino alguna agencia gubernamental estadounidense. Este tipo de denuncias es muy común en Nicolás Maduro, en Venezuela, y marca una cierta paranoia de parte de la Presidenta de la Nación, o la necesidad de victimizarse en la crisis.

 

Luego de reunirse con el papa Francisco en Roma y al dar su discurso ante la ONU, Cristina anunció que había recibido amenazas de los terroristas islámicos de la organización Estado Islámico, por su "amistad" con Francisco y por reconocer al Estado palestino (¿?). 

 

Pero varios medios nacionales revelaron avances en la investigación para dar con los autores de las amenazas.

 

Sin embargo, la Presidente dijo que se trató de información falsa. "Vi 3 o 4 artículos sobre investigaciones de los organismos de inteligencia. Me enteré por los diarios que descubrieron a no sé quién en la Triple Frontera, a mí nadie me avisó nada", precisó. "Lo que salió en los diarios es mentira, deberían primero haberme informado a mí. Si me pasa algo, que nadie mire hacia Oriente, que miren al norte... después de ver las cosas que están haciendo en dependencias diplomáticas".

 

Luego siguió el show en uno de los patios internos de Casa Rosada ante una urba de Unidos y Organizados.

 

Ella dijo: "No me entra en la cabeza, les juro que no me entra en la cabeza que haya argentinos que defienden a los buitres. Sólo quieren voltearme para volver a endeudar a los argentinos. Qué fácil sería firmar cualquier cosa y sólo embarcaría a la Argentina hacia el pasado. Acá hablan del futuro los que son parte del pasado. No fui parte de ese pasado ni del endeudamiento ni parte del neoliberalismo ni de la dictadura".

 

Justo ella. ¿Y por qué Néstor Kirchner, su marido, se llevaba el dinero de Santa Cruz al exterior? ¿Y de dónde venía ese dinero?

 

Cistina siguió su paseo por los patios internos de la Casa Rosada, hablando en otro patio ante gente del Movimiento Evita, ella dijo que "es tiempo de llamar a las cosas por su nombre, y por eso hoy dije todo esto, y también por eso lo que dije en el Consejo de Seguridad. Cada vez estamos peor. Cada vez que voy a la Asamblea General de Naciones Unidas hay un problema más grave e insolubre. En algo se están equivocando o no se están equivocando y ejecutan políticas que apuestan al fracaso en materia económica, de seguridad, en todo. No tengo vocación antinada sino de ir para adelante y progresar y quisiera que tienen responsabilidades globales tuvieran vocaciones de progreso y de respeto por todos".

 

Finalmente, pidió la democratización de la Justicia. O sea darle todo el poder a Justicia Legítima. Ella desestimó las recientes elecciones de integrantes del Consejo de la Magistratura de la Nación.

 

Según ella, su proyecto fue acusado de inconstitucional por politizar la Justicia, pero que las recientes elecciones demostraron que la politización es de quienes declararon la inconstitucionalidad (la Corte Suprema de Justicia de la Nación).

 

"Viene sangre nueva en todas partes, les guste o no les guste", prometió ella. Ella dijo que en el BCRA hay "80.000 expedientes de los que se han robado el país y no hay sanciones, uno dice que no hay Justicia en la Argentina".

 

 

Cristina tambien dijo: "¿O ustedes se creen que no vienen por el régimen de jubilación o los convenios colectivos?", y lo dijo tantas veces que resultó evidente que ella plantea ser víctima de una conspiración, lo que complica mucho el escenario porque es evidente que ya carece de respuestas, y se encuentra desesperada.