Persecución K a tuiteros: Cancillería no hizo el pedido a USA, pero sí el Gobierno

ras el escándalo que se desató por el pedido del Gobierno nacional al Homeland Security para recopilar datos de tuiteros que apoyan al fiscal José María Campagnoli, la Cancillería desmintió haber realizado la gestión ante Estados Unidos. Y, en rigor, esto es cierto: no fue la Cancillería la que realizó el pedido sino la Policía Federal... que depende del ministerio de Seguridad de la Nación. O sea, del Gobierno nacional.


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) La Cancillería desmintió este martes (08/07), a través de un comunicado, la información difundida esta mañana por el diario Clarín sobre un pedido de cooperación judicial a Estados Unidos para "investigar a tuiteros críticos".
 
"En forma recurrente el diario Clarín y sus satélites informativos inician campañas de difamación. La de hoy es una más, seguramente no la última, que luego se demuestra están basadas en datos falsos o, directamente, inventados", afirma Cancillería.
 
Sin embargo, también la Cancillería engaña: si bien es verdad que no fue esta cartera la que cursó el pedido a Homeland Security, sí fue el Gobierno nacional. En rigor, la solicitud fue enviada por la Policía Federal. ¿Y de qué organismo depende la Policía Federal? Del ministerio de Seguridad de la Nación. Es decir, de la Casa Rosada. 
Por lo tanto, la desmentida de Cancillería engaña al brindar una verdad a medias, fustigando al diario Clarín sin mencionar que fue la Policía Federal -en definitiva, el Gobierno nacional- la que envió el pedido a USA.
 
Casualmente, Cristina Caamaño -sucesora de Campagnoli en la fiscalía de NúñezSaavedra-, quien hizo la denuncia contravencional contra este grupo de internautas porque, según aseguró, la hostigaba a través de la mencionada red social, se desempeñaba hasta 2012 como secretaria de Seguridad de la Nación. 
 
"El presente comunicado, a la vez que sirve para informar que la Cancillería no ha realizado las gestiones ante el gobierno de los Estados Unidos descriptas por Clarín, sirve para alertar a la población que no se deje engañar por campañas de medios y personas que invocando poseer información tienen como único objetivo engañar a sus consumidores", señala el comunicado oficial que, como dijimos anteriormente, omite informar cómo llegó la solicitud a USA.
 
El escándalo se desató días atrás cuando los tuiteros en cuestión dieron a conocer que el 16 de junio recibieron una solicitud de información enviada por el departamento legal de Twitter, motivada por un requirimiento del Homeland Security, el organismo norteamericano que se creó tras el atentado a las Torres Gemelas y que tiene la potestad de detener personas.
 
En ese contexto, Ignacio Rodríguez Varela y Andrés Rimoldi -propietarios de dos de las cuentas investigadas e integrantes del equipo de Campagnoli- presentaron un habeas corpus preventivo para conocer de dónde provenía el requerimiento y averiguaron que el punto de partida había sido la acción de la fiscal Caamaño.
 
En ese momento, la abogada Daniela Portino González -socia de Ignacio Irigaray, defensor de Campagnoli en el jury de enjuiciamiento-, hizo una presentación legal ante la embajada de los Estados Unidos y logró que la investigación se frenara.

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