Triunfo azzurro en lo mejor del Mundial, hasta ahora
Unánime: Duelos como el disputado entre Italia e Inglaterra en el Arena Amazonia de Manaus justifican por si solos un Mundial. Excelentes futbolistas sobre el campo, estilos bien definidos y mucha confianza en sus posibilidades. Más allá del resultado, el encuentro ofreció los destellos de Pirlo y Rooney, los grandes detalles de Candreva y Sterling, el brillante juego de posesión italiano, la agresividad y velocidad de los ingleses y una lucha intensa entre dos grandes potencias del fútbol, entre dos campeones del Mundo. Convencidos de la senda emprendida tras el fracaso en el Mundial 2010, los compañeros de Pirlo han transformado el modo de entender el juego en un equipo que históricamente representó otra cultura. Fue a fuerza de mover el balón con criterio como vencieron a Inglaterra. Ambos adversarios se batieron con grandeza.
El 2-1 fue la 2da. ocasión clara del genial (y controvertido) delantero italiano. La 1ra. fue tras quedarse escorado dentro del área. No llegaba ningún compañero y Super Mario optó por lo más difícil: un tiro con rosca que iba camino de convertirse en el gol del Mundial hasta que apareció Jagielka para despejar en el último segundo.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Ganaron los italianos, más acertados a la hora de definir. Su nuevo fútbol, alejado del catenaccio, da resultados. Los culpables son el seleccionador Cesare Prandelli y Andrea Pirlo. Ellos han alejado cambiado la cara a una Azzurra que ahora disfruta con la posesión del balón y con el juego más elaborado. El genial centrocampista de la Juventus se apoya en jugadores de su perfil, técnicos, con calidad. Verrati, Candreva, Marchisio e incluso De Rossi se apuntan al rondo.
3 fueron las acciones de peligro inglesas antes de que Marchisio abriera el marcador con un excelente disparo. Inglaterra mostró orden atrás y auténticos puñales delante. A sus 19 años, el extremo del Liverpool, Raheem Sterling es desequilibrio puro en cualquier zona del campo. Tal es su descaro que incluso lleva a Rooney a asumir un papel secundario, trabajando más en defensa.
La Azzurra cocinó a fuego lento con Pirlo mandando en la cocina. Inglaterra salió a morder y cuanto antes mejor. Cuentan que los tres leones salieron del escudo. Los ingleses fueron mucho más directos y Sirigu (titular por la lesión de Buffon) se ganó el pan.
Inglaterra amenazó con el descaro de sus nuevos valores por bandera. Sterling fue un torbellino. En Italia, mientras, descubrimos a un lateral derecho excepcional, Darmian. Él y Candreva mostraron el camino por la banda derecha. Por allí pasó casi todo. Allí iban dirigidos los balones con lazo de Andrea Pirlo.
Pasada la media hora, Italia quiso ser Inglaterra, y resultó. Sacó un córner en corto, Andrea asistió sin tocarla y Marchisio la clavó como soñaban los ingleses. Fue un derechazo de Premier, inapelable para Hart. La respuesta inglesa, no obstante, fue inminente.
Italia tenía la intención pero Inglaterra había encontrado los intérpretes ideales para su vertical estilo de juego. La Azzurra dominaba, aunque su defensa sufría para controlar los ataques fulgurantes de su rival. Quien más sufría era el nacionalizado Gabriel Paletta, campeón del Mundo sub-20 con Argentina.
En una jugada ensayada, Pirlo arrastró a varios rivales y luego abrió las piernas para que la pelota le pasara por debajo y acabara en los pies de su compañero en la Juventus. Derechazo raso, potente y ajustado al palo.
Sturridge empató a los 2 minutos del 0-1. La triangulación fue rápida y directa al cuello de los italianos. Pase tremendo de Sterling buscando la salida de Rooney por la banda izquierda, centro de la estrella del Manchester United con la zurda y remate de primeras Sturridge, llegando al 2do. palo. Se reponía Inglaterra de un duro golpe. Rooney le regaló el gol al delantero del Liverpool y éste no falló.
Sólo hubo respiro durante el cuarto de hora destinado a ello.
Antes de eso, Italia rozó el segundo. Jagielka evitó un gol imposible de Balotelli y Candreva se estrelló contra el palo.
El ritmo no paró en la 2da. mitad e Italia, que había avisado, hizo el 1-2.
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El lateral Darmian encajó bien en el partido. La dupla que formó con Candreva en la banda derecha fue extraordinaria y vital para que Italia se llevara el triunfo. Profundo y punzante, una aparición del defensa del Torino en el segundo tiempo provocó un dos contra uno que Baines no pudo resolver. El centro, templado, fue directo al 2do. palo, donde esperaba para cabecear Marco Balotelli.
El gol se lo apuntó Mario Balotelli, pero más de medio gol fue de Candreva. Entró por la derecha y la puso con la izquierda. El completo futbolista de la Lazio tenía una navaja multiusos en el bolsillo.
Fue la 2da. ocasión clara del genial (y controvertido) delantero italiano. La 1ra. fue tras quedarse escorado dentro del área. No llegaba ningún compañero y Super Mario optó por lo más difícil: un tiro con rosca que iba camino de convertirse en el gol del Mundial hasta que apareció Jagielka para despejar en el último segundo.
El gol de Balotelli propició la entrada de Motta por Verratti.
Respondió entonces Salvatore Sirigu, sustituto de Buffon, lesionado de última hora, y estuvo atento Prandelli con los cambios para darle equilibrio a su equipo y mantener la calma entorno al balón. Inglaterra acabó frustrada porque sus soluciones no funcionaban y acabó imprecisa, precipitada. Y ahí seguía Sterling, peleando, viendo la única amarilla del partido, en el 92, para cortar un contragolpe italiano.
Prandelli entendió que ahora tocaba defenderse e Inglaterra murió de pie en pos de la igualada. Buscó el gol por tierra, mar y aire. Con Barkley, con Wilshere -hombres de refresco-, y con Sterling, Sturridge y el bueno de Rooney.
Los ingleses perdieron, pero se fueron con la cabeza muy alta.
El Mundial necesita equipos así. Esto sólo es el principio.
Cuando los ingleses inventaron este deporte pensaron en algo parecido a lo que vimos en Manaos. Inglaterra e Italia protagonizaron un gran partido de fútbol en el amplio sentido de la palabra. Fue de verdad y ganó Italia, con la que no existen las casualidades.
Los dos equipos jugaron con todo y utilizaron todas sus armas. Distintas, pero todas válidas.
La Italia de Prandelli no sólo lo hizo bonito cuando tocó. También supo cambiar de registro y controlar el marcador, especialidad de la casa.
Inglaterra perdió aunque no mereciese caer, pero hablar de injusticia sería injusto conuna grandísima Italia.
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