Inoxidable Drogba, dio vuelta el partido

2 cabezazos letales en apenas 2 minutos, uno de Wilfried Bonny y otro de Gervinho, echaron por tierra el plan de Japón, que hasta los 64' ganaba y se sentía cómodo en un encuentro pasado por lluvia que cerró la primera jornada del grupo C del Mundial, liderado por Colombia. Costa de Marfil ganó en el debut por 1ra. vez en sus 3 participaciones mundialistas y con este resultado da más morbo a la cita que el 19/06 tendrá en Brasilia con Colombia, que horas antes vapuleó por 3-0 a Grecia. Los perdedores completarán la jornada del grupo C ese mismo día. Fueron 2 minutos de inspiración para que Costa de Marfil se apuntase su primer triunfo en el Mundial. Se las prometía felices Japón con el golazo de Honda, pero no contaba con los cabezazos de Bony y Gervinho que le hizo hincar la rodilla.


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Costa de Marfil pasaba penurias ante un rival que se movía con propiedad por un terreno liso por la lluvia. Pero Didier Drogba salió del banco a los 62', y desarmó con su presencia una cerrada defensa que administraba sin mayores preocupaciones la magra renta que había sacado Keisuke Honda a los 15', con el 1 a 0.
 
Drogba irrumpió por todo el frente de ataque, el equipo de Sabri Lamuchi se desató y 2' espués, a los 64', apareció Bonny para dejar con un cabezazo todo como en el principio. Japón sintió el golpe, vaciló, tropezó.
 
Gervinho completó el trabajo al sacar provecho de un centro desde la derecha.
 
Drogba, quien inexplicablemente comenzó en el banquillo, arrebató a Honda el rol de protagonista y el arquero Eiji Kawashima intervino para evitar que el daño fuera mayor. 
 
'Los elefantes' tuvieron en los 10' iniciales claridad gracias a su imponente presencia física con la que arrinconaron a sus rivales, aunque la presión se fue al traste por la falta de precisión en el remate de Gervinho y Wilfried Bonny. 
 
Por la banda derecha, el jugador del Roma llevó a la amargura a Yuto Nagatomo, hasta que el DT Alberto Zaccheroni corrigió ordenando estrechar los espacios entre líneas.
 
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El terreno se redujo para la maniobra y, asfixiado, Costa de Marfil cayó en la trampa de porfiar en la idea de mover el balón por el centro, tan poblado por los japoneses como estéril para los africanos. Minutos después, a los 15', una genialidad de Kenisuke Honda resultó como un sol naciente en un partido pasado por lluvia y humedad.
 
El delantero del Milán se internó en el área por la banda izquierda y al pisar el área de Barry Copa soltó en velocidad (100 km/h según las mediciones electrónicas), un remate de pierna izquierda que dejó sin reacción al arquero africano Boubacar. 
 
Fue el 3er. gol de Honda en 3 Mundiales y el N°23 desde que juega en los Samuráis Azules.
 
El lateral derecho Atsuto Uchida pudo asegurr el partido 5' después, ingresando por la derecha, deshaciéndose de un rival y remató seco, pero el cuerpo del arquero Boubacar se interpuso para neutralizar la trayectoria del balón. 
 
Y 1' después Boubacar volvió a intervenir para sacar por encima del travesaño un remate en comba.
 
En adelante, la ecuación del partido quedó clara: a la velocidad de los nipones en el contragolpe se oponía el peso físico con el que los marfileños se aseguraban el control del balón y partían al ataque. 
 
La rotación en la mitad entre Okazaki, Honda y Kagawa eclipsó a Yaya Touré, superado por sus oponentes y carente de apoyo por parte de sus compañeros. 
 
Hasta que apareció Drogba, batuta en mano, a los 62' para dirigir una sinfonía acelerada que le permitió llevarse el partido.

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