Lo que intenta Jorge Capitanich ya lo intentaron otros en el pasado. Capitanich cree que descubrió la curvatura del círculo. Hay que avisarle que no es así. Y que la gravedad también ya fue descubierta hace mucho. La idea de desestimar el conflicto social acusándolo de tener una motivación política es un insulto a las necesidades de millones de argentinos a quienes, a la vez, la Administración Cristina intenta convencerlos que no hay inflación, y que la estabilidad de los precios estará garantizada en breve. Pamplinas.


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Los datos son abrumadores, aunque Jorge Capitanich no quiera reconocerlo.
 
¿Cuál es el motor del conflicto social? La inflación, un mecanismo artificial, anormal y poderoso de transferencia de riqueza. Es el nudo del problema económico que tiene consecuencias sociales y, por lo tanto, políticas. Es el motivo profundo del deterioro de la imagen de Cristina Fernández de Kirchner, quien perdió 2 comicios en 2013 y por eso Capitanich es jefe del Gabinete de Ministros de la Nacion. Pero 'el Coqui' ha decidido ignorarlo. 
 
También cierra sus ojos a otros datos:
 
1. De acuerdo con los datos presentados por un grupo de diputados opositores en el Congreso, la evolución del PBI en el 4to. trimestre de 2013 resultó negativa (-0,6%).
 
2. Sobre un total de 16 millones de ocupados que hay en el país, el 75% (12 millones de personas) gana menos de $ 6.500 por mes, según un informe que publicó el INdEC. Si se desciende un tramo en la escala, surge que la mitad del total de ocupados cobra menos de $ 4.040, ya sea que trabaje en blanco o no esté registrado (ver infografía)
 
3. Apenas un 10% de los ocupados remunerados consigue ingresos superiores a los $9.000. Y el 10% más pobre tiene retribuciones por hasta $1.200.
 
4. Debido a la floja demanda de crédito, el dinero que los bancos no pueden prestar al público se volcó a la licitación de letras semanal del Banco Central (BCRA) permitiendo a la entidad retirar $ 2.950 millones más el martes 25/03. Según el diario El Cronista Comercial: "(...) La suba de tasas hace que los depósitos crezcan. Pero el nivel de actividad planchado combinado con tasas más altas hizo que la demanda de préstamos se aplaque bastante”, explicaron. Se entiende que a los individuos les cuesta más tomar créditos para consumo porque se retrasa el cierre de las paritarias y se empiezan a ver despidos de personal. (...)".
 
5. El exministro de Economía, Roberto Lavagna, advirtió que "la inflación en la Argentina ya está por encima del 30 por ciento anual" (...) "el poder de compra del salario se licuó", y por ello "hay menos demanda, menos producción y un panorama recesivo en la economía".
 
6. La Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (Adeepra) acordó con el Gobierno porteño que las cuotas de los colegios privados porteños subirán hasta 25%.
 
¿Qué hizo hasta ahora la Administración Cristina, que coordina Capitanich, para bajar la inflación? Muy poco. Casi nada: los Precios Cuidados.
 
Sin embargo, Capitanich se limita a afirmar que hay política detrás del paro nacional impulsado desde la CGT Azopardo y la CGT Azul y Blanca. Esto es parcialmente cierto porque Hugo Moyano yLuis Barrionuevo son adversarios ahora de Cristina Fernández de Kirchner. Pero el éxito de un paro depende de la cantidad de adhesión que genere, y eso no es politica.
 
Un paro total, por ejemplo, significa que hay millones de argentinos descontentos. Los sindicalistas no pueden garantizar la adhesión a un paro. Ellos sólo aprovechan una coyuntura que es muy adversa a Cristina y su equipo.
 
Sin embargo, Capitanich dijo: "Los actores sindicales representan un rol político. Promueven un paro que es una medida de carácter político. Los gremialistas que lo promueven están comprometidos con el Frente Renovador, en consecuencia es un paro político".
 
O Capitanich miente o es un desinformado: muchos de los sindicalistas que frecuentan el Frente Renovador participan de la CGT que lidera Antonio Caló.
 
Pero Capitanich ha decidido desestimar toda crítica, argumento que es provocada por la politización de quien critica. Es un peligroso ejercicio de desestimación de la protesta. Le puede estallar un día de estos...
 
Capitanich también decidió dar clases de periodismo: "Así como no existe un medio de comunicación neutro, ni neutralidad desde el punto de vista periodístico -porque muchos medios apoyan a un candidato determinado-, así también los gremialistas tienen un rol político".
 
Capitanich intentó así explicar que los medios de comunicación también critican porque están con algún político alternativo a Cristina, otra forma de desestimar cualquier análisis o información adversa.
 
Capitanich aseguró hoy que existe "una estrategia deliberada de grupos mediáticos concentrados"que utilizan la problemática de la inseguridad "como estrategia de desgaste" al Gobierno.
 
Un disparate tras otro el lider chaqueño.

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