Tucumán: El gobernador se despegó de la represión

"Los policías tendrían que haber aguantado, no reprimir", dijo el gobernador después del violento saldo ante un cacerolazo. Acusó a sectores del radicalismo de haberse infiltrado en la manifestación.


Los choques se produjeron pasadas las 21:00 del martes cuando una columna de manifestantes, entre ellos comerciantes y vecinos, llegó con sus cacerolas muy cerca de uno de los ingresos de la sede gubernamental y fueron dispersados por efectivos de la Guardia de Infantería con gases lacrimógenos y balas de goma. FOTO NA: PALOMA CORTES AYUSA/INFOTO
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La policía tucumana reprimió con golpes, balas de goma y gases lacrimógenos a una multitud que por la noche del martes protestó frente a la Casa de Gobierno las horas de terror previas consecuencia del paro policial. 
 
Si bien había coincidencia entre los analistas que el accionar de los uniformados no pudo realizarse sin una orden política, el gobernador José Alperovich salió este miércoles a despegarse de la represión. 
 
"Los policías tendrían que haber aguantado, no reprimir. La gente está en todo su derecho de expresar su malestar", dijo el mandatario, en declaraciones formuladas a la prensa. 
 
El gobernador ntinuó con su crítica al sector de los agentes que no prestó servicios mientras se negociaba el incremento salarial, lo que se tradujo en una serie de saqueos en distintos puntos de la provincia. 
 
"No entiendo por qué tuvimos que pagar semejante costo por algo que no le encuentro sentido. La extorsión policial no tiene perdón de Dios", dijo, según reflejó LaGaceta.com.
 
Consultado sobre la presencia de dirigentes políticos de la oposición y supuestos infiltrados, sostuvo: "Estuvo La Bancaria, que rompió los autos oficiales; estuvieron los Boinas Blancas -en referencia a un sector del radicalismo- y gente de José Cano (senador de la UCR). Siempre hay inflitrados pero la gente tiene derecho a expresarse".

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