Todo por 2: Axel y 'Coqui', y las promesas del dúo fantástico

Cada uno por su lado, el nuevo jefe de Gabinete, Jorge 'Coqui' Capitanich, y el flamante ministro de Economía, Axel Kicillof, se mostraron ayer en sintonía, y lograron hoy ocupar la tapa de los diarios. 'Clarín', 'La Nación' y 'El Cronista' prevén medidas para controlar el tipo de cambio, las reservas y precios, ¿pero qué anuncian "los diarios de Cristina"? 'Tiempo Argentino', 'Página/12' y el diario 'BAE', destacan hoy "lo que vendrá por 2 años" y el nuevo capítulo de "Diálogo Social". ¿Qué viene? Una aproximación leve:


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Cada uno por su lado, el flamante jefe de Gabinete, Jorge 'Coqui' Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, hicieron un alto ayer para hablar sobre sus objetivos, tomando contacto con la prensa e incluso respondiendo preguntas.
 
Eso fue un cambio.
 
¿Qué hicieron con aquella primera actitud? Eliminaron el factor sorpresa. Esa sería la idea: mostrar que "no habrá cambios bruscos", intentado atacar así uno de los mayores problemas del gobierno de Cristina Fernández: la falta de previsibilidad, que conlleva intraquilidad e inseguridad.
 
¿Por qué? Justamente porque no habrá ni recetas ni soluciones nuevas.  Otra vez, acuerdos de precios, "diálogo social", cepo...  
 
Ambos personajes, en buena sintonía, lograron ocupar así la tapa de los diarios de mayor circulación. Lo hizo Cristina Fernández antes con su reaparición. Borrando de un plumazo el recuerdo de la derrota electoral, abren una expectativa que, en gran parte, ¿es falsa?
 
"La receta está en la misma línea de la política que se viene aplicando", aclara 'La Nación', que valora que hayan esbozado "un redireccionamiento de la economía basado en reducir el déficit, conseguir financiamiento externo y recortar subsidios". También lo hizo 'El Cronista': "asumieron la responsabilidad de definir correcciones en la política económica".
 
Pero, ¿cómo hicieron su trabajo los diarios "preferidos" de Cristina? 
 
- "Capitanich y Kicillof descartaron cambios bruscos en la economía", reafirma Mariano Beristain, en el diario 'Tiempo Argentino':
 
"(...)el jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, mostraron la nueva sintonía que prima dentro del gobierno. Hubo dos frases que resonaron en las conferencias de prensa que ambos funcionarios ofrecieron, cada uno desde su ámbito de trabajo. Primero, cuando Capitanich en la Casa de Gobierno indicó que "la instrucción concreta de la presidenta es analizar la cadena de valor". Tres horas después, Kicillof en el Palacio de Hacienda sentenció: "El objetivo es defender el trabajo y la mesa de los argentinos." Además, los dos enviaron un mensaje tranquilizador a la población: "No habrá cambios bruscos en la economía." 
 
De esta manera, desestimaron uno de los cucos que se instaló en los últimos días respecto de la posibilidad de que el gobierno avance en un desdoblamiento del tipo de cambio. Continuará el tipo de cambio administrado. "No se tomará ninguna medida que genere cambios bruscos en la economía, ni que perjudique a los trabajadores, a los sectores de menores ingresos ni a los empresarios", puntualizó Kicillof.
(...)
 
Los dos funcionarios coincidieron en la necesidad de poner en el centro del debate la competitividad como herramienta clave para atacar "las variaciones de precios". 
 
Cada uno con sus formas destacó la necesidad de atacar la inflación colocando el acento en las distorsiones que se producen en los precios en el proceso de intermediación productiva. 
 
En medio de un enjambre de periodistas gráficos, movileros y cámaras de televisión, Kicillof destacó que se va a defender al productor, que en muchos casos es el que menos beneficios obtiene dentro de la cadena de valor, y al consumidor, que es el gran damnificado cuando se remarcan los precios. Esta, sin lugar a dudas, va a ser una de las claves de esta etapa del la sintonía fina del programa económico, analizar de cerca el sistema de costos de todos los eslabones de la producción para saber en qué lugares se producen las "distorsiones".  
 
Sin embargo, tal como indicó Capitanich a los periodistas, tampoco se perderá de vista la necesidad de recuperar y afianzar la "coherencia entre lo fiscal, lo monetario y lo cambiario". 
 
En otras palabras, aunque la fórmula Capitanich-Kicillof-Fábrega (este último en su condición de presidente del Banco Central) aún no hizo ningún anuncio formal, sí dio algunas pistas precisas sobre el camino que seguirá. No habrá ajuste, ni giro a la ortodoxia sino que, por el contrario, se fortalecerán el empleo y la producción. 
 
(...)
 
Una de la principales preocupaciones del trío Capitanich-Kicillof-Fábrega será cómo robustecer el nivel de reservas del Banco Central, cuyas arcas volvieron a perder U$S 180 millones y cerraron en U$S 31.656 millones. 
 
Kicillof explicó que, a pesar de tener presente esa realidad, las divisas de la autoridad monetaria todavía "están en niveles consistentes". Pero también admitió que el gobierno nacional no ignora que es necesario generar una mayor oferta de dólares, contexto en el que subrayó que el tipo de cambio forma parte de un programa más integral de la política económica. 
(...)
Además, Kicillof le guiñó un ojo al sector privado al indicar que el modelo "busca que las empresas tengan buenos resultados, y es por eso que se vieron las tasas de inversión que tuvo el país".
 
Capitanich, por su parte, recordó que las divisas de la autoridad monetaria contarán con "protección", evitándose la utilización con fines "de carácter suntuario".  
 
Con respecto a los precios, Kicillof indicó que se continuará trabajando "fuertemente en las cadenas de valor", haciendo eje en los "costos", con la premisa de defender "el trabajo y la mesa de los argentinos". 
 
En tanto, Capitanich se pronunció en la misma línea, al afirmar que el gobierno "va a estimular el sistema de negociación con todos los actores de la cadena de valor para que ningún vivo se apropie del excedente ajeno". El objetivo, dijo, "será buscar precios razonables y justos para el consumidor".
 
Las tarifas de los servicios públicos es otro de los temas sensibles de los que se habla mucho ante los cambios de nombres en el manejo de la política económica. Kicillof reconoció que "en algunas regiones del país no hay gas de red y el precio de las garrafas es más alto que el pagado por quienes reciben el servicio por red, por lo tanto tenemos la inequidad de que las regiones menos favorecidas pagan tarifas más altas", recordó Kicillof.
 
(...)
Con respecto al rol del Estado, el jefe de Gabinete dijo que "debe tener capacidad regulatoria para gobernar para todos" frente a los interses corporativos de cualquier naturaleza, sean económicos o financieros". 
 
En uno de los tramos de su presentación, Capitanich sintetizó las bases de la nueva etapa de la política económica al señalar que "será muy coherente desde el punto de vista fiscal, monetario y cambiario", lo que implica la continuidad de la flotación administrada del valor del dólar. Y, por último, coronó su mensaje: "No vamos a hacer anuncios grandilocuentes, pero vamos a dar condiciones de previsibilidad y certidumbre." 
 
El diario 'BAE' dedicó una nota a los anuncios de Kicillof y otra al flamante jefe de Gabinete. En la primera, destacó que el nuevo ministro de Economía quiso dar tranquilidad al asumir, y en la segunda, que Capitanich aseguró que se "cuidarán las reservas", que no habrá "anuncios grandilocuentes" y que "profundizarán el modelo".
 
 
"El ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que se conformó un equipo de trabajo para trabajar “fuertemente” en metas que incluyen el empleo, la producción y la distribución de ingresos.
 
No venimos a anunciar ninguna medida, hemos conformado un equipo, con (el jefe de Gabinete, Jorge) Capitanich trabajé mucho tiempo, nos conocemos muy bien y estamos trabajando muy fuertemente para llevar adelante un programa de metas de gobierno, con objetivos clarísimos que nos ha dado la presidenta”.
 
Las metas tienen que ver con “empleo, producción, distribución de ingresos y mejora de las condiciones de vida de los argentinos”, aseguró.
 
Kicillof afirmó que “vamos a trabajar fuertemente en la cadena de valor”, y destacó que en la Argentina se dan “tasas de desempleo impensables en las últimas décadas”. 
 
Tras visitar la sala de periodistas del Ministerio de Economía, Kicillof adelantó que “probablemente mañana estaremos anunciando el equipo” que lo acompañará, y ratificó que se trabajará en la productividad, competitividad y acceso a mercados.
 
El flamante ministro de Economía dijo que “las reservas están en niveles consistentes” y aseguró que no se tomarán medidas “que generen bruscos cambios en la economía ni incertidumbre”.
 
“Tenemos reservas que han sufrido alguna baja pero que están en niveles consistentes, muy fuertes; el tipo de cambio forma parte de un programa y tenemos que lograr más oferta de dólares”, dijo Kicillof, al ser consultado por la prensa sobre los rumores de medidas cambiarias.
 
Agregó que “en este momento tenemos manejo de la cuestión cambiaria” y explicó que “en períodos electorales o cuando hay campañas muy intensas para sembrar incertidumbre, históricamente hay fuertes presiones sobre el dólar”."
 
 
"El flamante jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró ayer que “no va a haber” de parte del Gobierno nacional “anuncios grandilocuentes de planes económicos”. “Vamos a proteger las reservas. No vamos a destinarlas a asignaciones de carácter suntuario”, agregó.
 
“La profundización del modelo para nosotros no es ni más ni menos que generar las condiciones para garantizar el crecimiento de la economía, oportunidades de empleo y la preservación del poder adquisitivo del salario y, en consecuencia, el mejoramiento del mismo”, aseveró esta mañana el jefe de ministros.
 
Así lo hizo en un diálogo que mantuvo con la prensa en la Casa de Gobierno, en el que remarcó que el Poder Ejecutivo llevará adelante “una política económica muy coherente desde el punto de vista fiscal, monetario y cambiario”, en la que utilizará “instrumentos y medidas concretas que las van a ver a través del tiempo”.
 
“No vamos a hacer anuncios grandilocuentes de planes económicos”, aseveró Capitanich, quien sostuvo que “muy por el contrario, generar las condiciones de previsibilidad y, de lo que se trata en materia de política económica, es la coherencia y la consistencia entre política fiscal, monetaria, cambiaria, estímulo a la producción nacional, a la sustitución de importaciones, al trabajo y al incremento del flujo de divisas”.
 
En este sentido, remarcó que el Gobierno nacional utilizará “todos los instrumentos necesarios y los elementos necesarios en materia de política económica a los efectos de llevar tranquilidad a todos los argentinos” y subrayó que lo que rige en Argentina es un tipo de cambio de “flotación administrada”.
 
“El tipo de cambio es flotante con flotación administrada y, en ese contexto, uno dispone de múltiples opciones. Lo importante es cómo tener la coherencia entre política fiscal, monetaria y cambiaria”, postuló Capitanich en el diálogo con la prensa que mantuvo esta mañana en la Casa de Gobierno.
 
En este marco, sostuvo que lo que se van a observar desde el punto de vista cambiario son “una serie de medidas y acciones que tengan que ver con previsibilidad, con el estímulo a las exportaciones y con acciones concretas”, y afirmó que el Gobierno no entrará “en esa lógica que se busca instalar de desdoblamiento o no” del mercado cambiario.
 
Allí, remarcó que, “cuando uno tiene la responsabilidad del ejercicio del gobierno, el Estado debe tener capacidad regulatoria para gobernar para todos” frente a “los intereses corporativos de cualquier naturaleza, sean económicos o financieros, que, en definitiva, lo que pretenden es defender sus propios intereses”. Capitanich también afirmó que lo que hará el Gobierno será realizar “una evaluación muy detallada” de cada cadena de valor “a los efectos de que no haya ningún vivo o par de vivos que se apropien del excedente ajeno”.
 
“Creemos que ahí debe actuar la capacidad regulatoria del Estado para que haya estímulos para producir más y mejor, y que el productor tenga la compensación necesaria, pero que el consumidor pague un precio justo”, resumió Capitanich, quien dijo que se estimulará “un sistema de negociación con todos los actores de la cadena de valor para lograr una solución de carácter estructural”.
 
Por otro lado, al ser consultado sobre el Indec y en referencia al nuevo Índice de Precios al Consumidor que elabora el Gobierno consideró que “es una cuestión que está en proceso de desarrollo final” y sostuvo que “se va a publicar en el primer trimestre del año próximo”.
 
En otro orden, cuando los periodistas le preguntaron sobre la administración de divisas, Capitanich afirmó que “es mucho más importante para los argentinos tener un insumo esencial para el desarrollo de la cadena productiva de carácter industrial, que promueva la exportación y el empleo, que comprar un auto lujoso que, en definitiva, satisface la apetencia sólo de algunas personas que, en todo, tendrán que pagar más por ello”.
 
 
El diario 'Página/12', por su parte, hizo su mayor esfuerzo: Aclaro de entrada que Kicillof "no tiene previsto hacer cambios bruscos en la economía", que "descartó un desdoblamiento del tipo de cambio", y  que "avisó" que se estudiará cuál es el uso de los dólares, para utilizarlos “en lo que le importa a la mayoría”.
 
En la nota "Empleo, producción y distribución del ingreso", Tomás Lukin publica que Kicillof "fijó los objetivos de sus gestión" frente al ministerio:
 
"“Las metas están puestas en la producción, el empleo y la distribución del ingreso. No vamos a hacer cambios bruscos en la economía”, afirmó el ministro de Economía, Axel Kicillof. Durante un breve e informal intercambio con la prensa, el flamante funcionario señaló que el país requiere generar más divisas para sostener el crecimiento. Desde el nuevo equipo económico descartan una fuerte devaluación o avanzar en el desdoblamiento del tipo de cambio. Entienden que en el frente cambiario hay una corrida y presiones desde los sectores exportadores tradicionales que deben desarticularse. “Tenemos que generar más oferta de dólares y, con respecto a la demanda, ver cuál es el uso de esos dólares y dedicárselo a lo que le importa a la mayoría”, indicó Kicillof acompañado por el futuro secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, y el próximo secretario de Política Económica, Emmanuel Agis.
 
No vamos a hacer nada que perjudique a los trabajadores ni a los empresarios. Este modelo busca sostener el mercado interno para que las empresas tengan buenos resultados e inviertan”, reiteró Kicillof ayer por la mañana al ser abordado por más de cuarenta periodistas. Durante su intervención, el ministro destacó la relevancia de la política de ingresos, deslizó la posibilidad de retomar tarifas y subsidios y anticipó el diseño de nuevas políticas para mejorar la competitividad.
 
Como no quisieron hacer una conferencia de prensa formal, optaron por realizar la primera intervención pública del ministro en un pasillo del área reservada en el quinto piso del Palacio de Hacienda (...).
 
Ni desdoblamiento ni fuerte devaluación: El titular de Economía entiende que no hay razones objetivas para avanzar con un desdoblamiento cambiario mayor al existente (sistema de AFIP para turismo) sino que el objetivo es salir de la encerrona cuando se desarticulen las presiones especulativas. También descartan, por recesiva, una brusca devaluación. De todos modos este año se observó una fuerte aceleración en la variación del tipo de cambio que supera el 26 por ciento y permitió achicar la brecha con el dólar ilegal.
 
En el nuevo equipo económico sostienen que no hay un problema de solvencia, sino de liquidez. Las especulaciones de exportadores y productores primarios demoran la liquidación de la cosecha a la espera de una mayor devaluación y así presionan sobre el mercado cambiario. Además, la crisis internacional y el sostenimiento del crecimiento argentino redundan en un menor superávit externo. “Aquel que mide el tipo de cambio como una variable separada de todo lo demás se equivoca. Tenemos un plan integral donde lo que importa es la consistencia entre lo monetario, lo fiscal y lo cambiario, y en eso estamos trabajando intensamente.”
 
Por eso Kicillof sostuvo ayer que se requiere ampliar la oferta de divisas y analizar la demanda para priorizar usos. En ese sentido, Capitanich consideró ayer que “es mucho más importante tener insumos esenciales para la cadena productiva que para comprar un auto lujoso que sólo satisface a una persona. En todo caso, deberá pagar más por ello; tenemos que hacer el máximo esfuerzo para tener una mayor expansión económica y defender el empleo”.
 
- Reservas y deuda: “Tenemos reservas que han sufrido alguna rebaja, pero que está en niveles consistentes y muy fuertes comparados con cualquier época histórica”, explicó Kicillof. Las reservas del BCRA disminuyeron alrededor de 11.400 millones de dólares en el año, una reducción del 26,3 por ciento. En el equipo del funcionario seguirán evaluando diferentes alternativas para reforzarlas. La contracara de la caída de reservas es el desendeudamiento: los pasivos en moneda extranjera representan sólo el 8,5 por ciento del PIB. Sin recurrir a la bicicleta financiera, pretenden avanzar en créditos con bancos de desarrollo de China y Rusia para financiar obras de infraestructura energética y tampoco descartan refinanciar vencimientos de capital con el sector privado.
 
- Subsidios y tarifas: El Gobierno retomará el proceso de eliminación y disminución de los subsidios y aumentos de tarifas en algunos sectores industriales y residenciales para terminar con diferentes inequidades regionales. “Vamos a trabajar en la consistencia de los diferentes servicios, sin generar ningún problema que afecte al bolsillo de los argentinos ni que pueda herir los puntos centrales del Gobierno como la industria y el consumo interno.
 
>- Inflación y competitividad: “Nuestras preocupaciones son la productividad, la competitividad y el ingreso en los mercados internacionales con una economía mundial bastante agitada”, afirmó el funcionario. “Vamos a trabajar muy fuertemente con las cadenas de valor, trabajos con costos y la apropiación de rentas. Esto es muy importante porque, por un lado, está el productor, que a veces es pequeño, que recibe una remuneración muy baja, y por el otro, un consumidor que debe tener un precio que sea razonable”, sostuvo Kicillof."
 
 
Sobre el jefe de Gabinete, Nicolás Lantos destacó en la nota "El primer día en funciones", que Capitanich mantuvo varias reuniones con ministros, gobernadores y legisladores para iniciar una gestion que hará eje en aspectos económicos. 
 
"“Hiperactivo.” Así definen sus colaboradores al flamante jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y esa impronta quiere darle el chaqueño a su gestión. En su primer día de trabajo en Casa Rosada, dialogó bien temprano con la prensa acreditada y luego recibió en sucesivas rondas de encuentros al equipo económico, a otros ministros nacionales, a gobernadores oficialistas y a legisladores del Frente para la Victoria, para coordinar las líneas de un trabajo que estará volcado principalmente al aspecto económico de la gestión cotidiana, según anticipaban en su entorno. Por la tardecita, el funcionario se trasladó a la quinta de Olivos para reunirse con la Presidenta, con quien está terminando de definir su equipo de colaboradores, que no asumirá hasta el lunes. Según pudo averiguar Página/12, la vicejefatura quedará en manos de Carlos Sánchez, hasta ahora gerente de Recursos de la Seguridad Social de la AFIP.
 
La “profundización del modelo”, el “diálogo con todos los sectores” y fortalecer el rol del Estado como “regulador” de la sociedad ante los “intereses corporativos” serán los ejes del rol que le asignó Fernández de Kirchner, explicó Capitanich a primera hora.
 
Según el flamante funcionario, los “objetivos a cumplir” planteados por Cristina Fernández pasan por “generar crecimiento económico, oportunidades de empleo, condiciones para la inversión pública y privada, certidumbre y previsibilidad, y preservar el poder adquisitivo del salario”, a través de políticas delineadas por la jefa de Estado.
 
“El objetivo ahora es lo que nos instruyó nuestra Presidenta: cumplir metas de gobierno con la multiplicidad de instrumentos disponibles, sin grandilocuencias, sino con mucha acción y eficacia en la acción territorial”, planteó el jefe de Gabinete, quien descartó “anuncios grandilocuentes de planes económicos” en favor de “una política económica muy coherente desde el punto de vista fiscal, monetario y cambiario, en la que se utilizarán instrumentos y acciones concretas que se irán viendo a través del tiempo”, para “generar condiciones de previsibilidad y estímulo a la producción nacional, a la sustitución de importaciones, al trabajo y al incremento del flujo de divisas”.
 
En ese sentido, destacó que “el Estado debe tener capacidad regulatoria para gobernar para todos” frente a “los intereses corporativos de cualquier naturaleza, sean económicos o financieros que, en definitiva, lo que pretenden es defender sus propios intereses”, para lo que el Gobierno realizará “una evaluación muy detallada” de cada cadena de valor “a los efectos de que no haya ningún vivo o par de vivos que se apropien del excedente ajeno” y luego generar “estímulos para producir más y mejor, y que el productor tenga la compensación necesaria, pero que el consumidor pague un precio justo”.
 
Más tarde, Capitanich recibió a las principales figuras del nuevo equipo económico, encabezado por el ministro Axel Kicillof y el titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega. El titular de la cartera de Trabajo, Carlos Tomada, formó parte de esas conversaciones. Otro ministro pasó por su despacho: el de Salud, Juan Manzur, cuyo futuro al frente de esa cartera es incierto, ya que debería asumir una banca en el Congreso. Cerca del jefe de Gabinete aclaraban que en el encuentro se discutió de “política” y de “territorio” y no de cuestiones propias a su ministerio, por lo que no puede leerse la reunión como una confirmación del tucumano en su cartera.
 
Con un temario similar se encontraron dos gobernadores: el misionero Maurice Closs y el chubutense Martín Buzzi. En los próximos días, Capitanich mantendrá encuentros análogos con otros mandatarios provinciales, con la intención de abrir “una agenda bilateral que incluya desde la seguridad pública hasta el desarrollo productivo”. Por su parte, con los referentes oficialistas en el Congreso, Julián Domínguez, Miguel Angel Pichetto y Juliana Di Tullio, acordó mantener una relación fluida y anticipó reuniones con todos los bloques, incluso los opositores. 
 
(...)".
 
Los 3 diarios dedicaron también un capítulo aparte para las reuniones de hoy que apuntan a retomar el "Diálogo Social" o "Diálogo Tripartito":
 
En 'Tiempo Argentino',  Leandro Renou anticipa en la nota "El gobierno recibe a empresarios y sindicalistas de la CGT y la CTA", que habrá 2 encuentros. Uno con los gremios y otro con hombres de negocios. "La agenda será abierta pero pondrá el eje en la mejora de la competitividad, el trabajo informal y la administración del comercio exterior", aclara, otra vez, eliminando mayores sorpresas:
 
"(...)Ayer por la mañana, los equipos de comunicación del flamante Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y del ministro de Economía, Axel Kicillof, convocaron a empresarios y sindicatos para retomar hoy las reuniones del Diálogo Tripartito que se inició en Río Gallegos a mediados de año. En el marco de la restructuración del equipo económico, la presidenta Cristina Fernández delegó lo que otrora era casi potestad exclusiva suya: delinear junto a los sectores del trabajo y las empresas una agenda de temas pendientes a resolver. 
 
Según informaron fuentes oficiales a Tiempo Argentino, el primer contacto entre el nuevo Gabinete y los actores de la economía se hará en dos etapas. A las 10 de la mañana, el ex gobernador del Chaco y Kicillof recibirán en Casa de Gobierno a los referentes de las centrales sindicales, Hugo Yasky, de la Central de los Trabajadores Argentinos y Antonio Caló, de la CGT Alsina. A diferencia de las convocatorias anteriores, en la de hoy habrá gremios "independientes": participará Sergio Palazzo, de La Bancaria; Rodolfo Daer, de Sanidad y Horacio Arreceigor, del Sindicato Argentino de Televisión (SAT). 
 
Carlos Tomada, el ministro de Trabajo, respaldará técnicamente ya que es el hombre que encauzó las nuevas medidas contra el empleo informal en el diálogo tripartito. El paquete de decisiones que está a la firma y el anunció quedará en manos de la presidenta de la Nación. 
 
Luego, a las 15 horas, el jefe de ministros y el titular de Economía mantendrán un encuentro, en el mismo escenario, con los empresarios de distintos sectores. Fueron invitadas la Unión Industrial Argentina (UIA), la Confederación General Económica (CGE), los bancos nacionales y extranjeros, la Cámara de la Construcción, el Comercio, la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA) y las pymes.(...)
 
Por el lado empresario, se alistarán Gustavo Weiss, de la Construcción, y Héctor Méndez por la UIA. "Es una continuidad, Cristina inició el diálogo y ahora es lógico que delegue el contacto diario en sus funcionarios del gabinete", detalló Juan Carlos Sacco, vice de la UIA y titular de la Federación Argentina de la  Industria Gráfica (Faiga). Otro de los pesos pesados de la UIA será Daniel Funes de Rioja, que asistirá como representante de la cámara alimenticia Copal. 
 
Carlos de la Vega, presidente de la Cámara de Comercio, detalló que "nos sorprendió gratamente que ni bien asuman nos convoquen", y celebró partes de los discursos de los nuevos funcionarios, en los que "se señaló la competitividad y la previsibilidad como temas centrales". 
 
En la misma sintonía, Ider Peretti, titular de la CGE y uno de los hombres más cercanos al ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, consideró que "la convocatoria es lógica y clave para seguir con el diálogo que inició la presidenta en Río Gallegos". (...)
 
Para los hombres de negocios, los cuellos de botella al crecimiento que generó la pérdida de competitividad son el tema central (...)".
 
 
En el diario 'BAE', la nota se titula "Se abre un nuevo capítulo del Diálogo Social", y Luis Autalán escribe al inicio que "Capitanich recibirá a los gremios por la mañana y a los empresarios a la tarde", que "La CGT de Caló confía en que se redoblará la apuesta al modelo", y entre otros que hay "expectativa empresaria":
 
"(...)
Las prioridades de Capitanich a la hora de comenzar su propia etapa al comando de los contactos con las centrales sindicales y el empresariado tienen raíces a lo desarrollado desde agosto bajo la denominación de "Diálogo Social" que tuvo un paréntesis forzado por la campaña electoral y "condimentado" por los resultados que no colmaron las expectativas más íntimas del Ejecutivo Nacional.
 
Entre los ejes que el nuevo jefe de Ministros se propone reactivar están por un lado aquellos que se podrían agrupar en lo que se considera como un "relanzamiento" del modelo, desde su tónica industrial y de pleno empleo. Allí habrá una propuesta en común tanto para los integrantes de las centrales de trabajadores como para el empresariado, y la misma tiene que ver con el incremento de las exportaciones desde una variable económica que refrendó el G20 en su reunión en Buenos Aires: el trabajo.
 
Para esa estrategia ya existe un objetivo listo para su presentación en sociedad, la ofensiva contra el trabajo ilegal cuyo "corte de cintas" le corresponde a la presidenta Cristina Fernández. "No se trata de una cuestión protocolar, Cristina públicamente tomó las riendas en ese desafió y sólo falta que ella decida cuando se presentarán las medidas" reseñaron desde el Gobierno y acotaron "los tiempos los define la Presidenta".
 
El esquema incluye el registro de empleadores (que trascendió como Veraz laboral, término que disgusta al Ejecutivo, la dotación de inspectores federales para activar un esquema de controles exigentes en todo el país y los incentivos económicos (monotributo laboral) a aquellas microempresas que cuenten con hasta 5 trabajadores."
 
Bajo el título "Expectativa empresaria por la amplia agenda de la reunión", Ariel Maciel escribe sobre la expectativa empresaria: "Razones no les faltan porque sienten que las señales de apertura al diálogo incluirá términos lingüísticos vedados hasta hoy: cepo cambiario, inflación e incluso devaluación. Aunque también medirán las reacciones de la nueva etapa que inicia a las 15 en Casa Rosada.
 
(...)".
 
Por último, 'Página/12' aclara que Capitanich retoma la mesa de diálogo pero "por separado". En la nota "Vuelven a llamar a los titulares a la cancha", Javier Lewkowicz aclara que se retoma la mesa del diálogo que ya tuvo tres reuniones entre agosto y septiembre:
 
"El Gobierno convocó hoy en Casa Rosada a empresarios y sindicalistas con la idea deretomar el diálogo que había comenzado con la reunión en Santa Cruz después de las elecciones primarias. En este caso, el encuentro se hará de forma desdoblada, gremios por la mañana y patronales a la tarde. Además, varias son las novedades que dejarán tela para cortar. La primera es que el nuevo jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, liderará el encuentro en lugar de la presidenta, Cristina Fernández.  (...) Arranca con el perfil alto: como articulador de consensos con los “titulares”, como en su momento los definió CFK. El ministro de Economía, Axel Kicillof, también protagonizará el encuentro.
 
La agenda de la convocatoria es abierta. Por eso industriales, representantes de economías regionales, la construcción y los sindicatos esperan poder plantear sus inquietudes. Y además de esas respuestas, están a la espera de definiciones del nuevo equipo económico sobre la cuestión cambiaria, administración de importaciones y de las divisas al turismo, la reducción del trabajo no registrado, el esquema de subsidios, el control de precios y medidas para recuperar rentabilidad en sectores exportadores.
 
Será el cuarto encuentro de diálogo con empresarios y sindicalistas. Esa ronda fue inaugurada el 21 de agosto en Santa Cruz y le siguieron convocatorias que estuvieron acompañadas por anuncios: el 27 de agosto se redujo el universo de trabajadores afectados por el Impuesto a las Ganancias y el 11 de septiembre se duplicaron las escalas de facturación para el Monotributo. Las reuniones luego siguieron a nivel sectorial, como la de trabajo no registrado, economías regionales, el sector metalúrgico y laboratorios, aunque por los problemas de salud de la Presidenta y la inminencia de las elecciones esos encuentros quedaron suspendidos.
 
El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, se encargó ayer de realizar la convocatoria. A la mañana, gremios de la CGT que lidera Antonio Caló y de la CTA de Hugo Yasky, ambos cercanos al Gobierno, serán recibidos por Capitanich, Kicillof, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y la titular de Industria, Débora Giorgi. (...)
 
En la agenda sindical quedó como tema principal el combate al trabajo en negro. (...)
 
La segunda parte de la jornada convocará a los empresarios, citados a las tres de la tarde en el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno. Ayer Kicillof se refirió al trabajo pendiente en relación con la competitividad. “Vamos a trabajar en nuestras preocupaciones, que son la productividad, la competitividad y el ingreso en los mercados internacionales en una situación de la economía mundial que es bastante agitada”, afirmó. Precisó que trabajará “muy fuertemente con las cadenas de valor, con costos y la apropiación de rentas. Esto es muy importante porque por un lado está el productor primario, que a veces es pequeño productor, que recibe una remuneración muy baja, y por el otro, un consumidor que tiene que tener un precio que sea razonable”.
 
El titular de la UIA, Héctor Méndez, participaría del encuentro. El dirigente hace dos meses pedía “un ministro de Economía con más fortaleza” y describía que “el gobierno central tiene fortaleza en la cabeza, pero sus tentáculos se van aflojando”. (...)"

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