Decálogo mínimo sobre Clarín, y advertencia para los que pelean con Magnetto

Grupo Clarín es un tema permanente desde hace 6 años, por lo menos. La situación de enfrentamiento con el gobierno de turno es inédita para el propio multimedios. Hasta ahora, los multimedios crecieron al amparo del Estado y concluyeron al distanciarse del Gran Benefactor. El libro de Martín Sivak permite algunas elucubraciones.

La situación presente, de Grupo Clarín enfrentado al Ejecutivo Nacional, es inédita en la historia del multimedios.

por EDGAR MAINHARD

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).  El historiador Luis Alberto Romero afirma, en su flamante texto La Larga Crisis Argentina. Del Siglo XX al Siglo XXI (Siglo Veituno Editores), quela Argentina fue llamada liberal pero siempre tuvo un Estado potente, en especial a partir de su consolidación institucional y territorial, con la Generación de 1880.

 

El ciclo más espectacular de crecimiento sigue siendo el que se extendió entre las décadas finales del siglo XIX y el inicio de la 1ra. Guerra Mundial (1914. En el Centenario, la Argentina era considerada una potencia emergente, similar a lo que es hoy día Brasil), y el Estado estuvo presente a diario. 

 

La base cultural, y la identidad, de ese Estado la crearon -mal que le pese al kirchnerismo y sus variantes- un sistema educativo basado en una ética de la exigencia (tanto al educador como al alumno) y el servicio militar obligatorio, compromisos que fortalecían la lealtad de la sociedad hacia el Estado y el concepto de soberanía.

 

Luego de la crisis económica de 1929 y los años de 1930, se establecieron las instituciones necesarias para la dirección de la economía: Banco Central, Juntas Reguladoras (carne y granos), el control de cambios, el sistema arancelario, etc. A partir de 1945, la presencia del Estado fue mucho más intensa.

 

El 28/08/1945 nació el diario Clarín, propiedad de Roberto Noble, su director.

 

Acaba de publicarse el 6to. libro sobre el 'mundo Clarín':

 

> Diario de la Argentina, de Jorge Asis (1984);

 

> Los Cerrojos a la Prensa, de Julio Ramos (1993);

 

> La Noble Ernestina, de Pablo Llonto (2002);

 

> El Hombre de Clarín. Vida privada y pública de Héctor Magnetto, de José Ignacio López(2008),

 

> Pecado original. Clarín, los Kirchner y la lucha por el poder, de Graciela Mochkofsky (2011), y

 

> Clarín, el gran diario argentino. Una historia, de Martín Sivak (2013).

 

A causa de que es el tomo 1, de una obra más amplia, cuando se publique el tomo 2, ya serán 7los textos sobre Clarín.

 

Y podrían escribirse muchos libros más sobre Clarín, llegado el caso... Siempre hay algo más para contar. En mi caso, luego de haber trabajado en su Redacción, entre marzo de 1981 y marzo de 1989, encuentro que cuestiones muy importantes no llegaron todavía a la letra de molde, y algo similar le ocurrirá a otros que pasaron por esa empresa.

 

Pocos temas contemporáneos han recibido una atención equivalente. La historia es tan dinámica que basta con una actualización del desarrollo para lograr una versión novedosa.

 

En el caso del libro de Sivak, hay un concepto que domina la historia, y comprenderlo fue el gran acierto tanto de Roberto Noble como, por dar un ejemplo contemporáneo, de Gerardo Daniel Hadad: si el Estado es tan decisivo en la cotidianeidad de los argentinos, es más sencillo construir un negocio de prensa con el Estado o como socio o como benefactor. El propio Sivak ha trabajado en algunos de esos intentos paragubernamentales. Resulta lamentable el concepto, es una perversión de la promesa de veracidad informativa que tiene cada medio de comunicación con su público... pero surge con nitidez del libro de Sivak. 

 

No lo comprendieron ni Alberto de Gainza Paz, y sufrió un imposible: el derrumbe de La Prensa; ni Julio Ramos, y Ámbito Financiero no es lo que fue.

 

Pero comprenderlo no es suficiente porque a Jacobo Timerman no le aprovechó; Hadad vive un exilio en la internet; y Raúl Moneta fue derrotado mucho antes.

 

Hay muchas dudas de que Grupo Indaló/Cristóbal López sobreviva en los medios a los días deCristina Fernández de Kirchner. Y nadie apuesta por la continuidad de la sociedad que integranSergio Szpolski y Matías Garfunkel.

 

Por lo tanto, hay cierta virtud en la extraordinaria supervivencia de Grupo Clarín, que lleva 6 interminables años de batalla. Es evidente que construyó alianzas y aprovechó las oportunidades de la coyuntura para, por ejemplo, frustrar el 7D, sobre el final de 2012. No es un logro menor aún cuando resulte aún una pulseada de final imprevisible.

 

Sin embargo, la colisión con el gobierno de turno no fue lo que esperaba Noble. Tampoco Magnetto.

 

Clarín prosperó en días de Juan Domingo Perón, gozando del apoyo del Estado. Sivak ennumera algunos ejemplos:

 

> abandonando la simpatía inicial por la Unión Democrática, Noble pudo asegurarse una cuota de papel para diarios en un momento de crisis mundial de la producción, y problemas en el abastecimiento local, que Perón superó expropiando los stocks de La Prensa, La Nación, La Razón y Crítica;

 

> durante la Administración Perón, 70 diarios fueron clausurados. Clarín no tuvo problemas;

 

> gracias a la afición de Julio Noble, hermano de Roberto, por la aeronavegación, se estableció una relación con Raúl Apold (Silvia Mercado cuenta detalles muy interesantes en su libro El Inventor del Peronismo), quien garantizó publicidad del Estado y la bendita cuota de papel;

 

> Perón clausuró el diario La Prensa, que en noviembre de 1950 vendía 480.000 ejemplares diarios de lunes a sábado, y 520.000 los domingos,  y no precisaba del Estado gracias a la comercialidad de los avisos clasificados, ejemplo que había incorporado del The Times londinense. Un mes después de la larga clausura de La Prensa, Clarín -gracias que Noble entendió esa oportunidad- ya había duplicado la cantidad de avisos vendidos;

 

> durante todo el período de Perón, Clarín fue impreso en los talleres del diario Crítica, a una tarifa que la familia Botana denunció como subsidio estatal encubierto a Noble.

 

Luego, con la Revolución Libertadora, la preocupación de Noble fue impedir que el taller de Crítica fuese devuelto a la familia Botana. Y para ello tuvo el apoyo de Eduardo Buzzo, ministro de Interior y Justicia, viudo de una hermana de Noble.

 

Con Arturo Frondizi en el gobierno, según Sivak, Noble obtuvo apoyo de financiación para maquinarias y papel de parte del Banco Nación y Banco Provincia de Buenos Aires, y dinero no declarado para la compra de un inmueble para el matutino.

 

De los militares 'azules', Noble consiguió más financiación estatal -del Banco Nacional de Desarrollo- y también una cobertura para frenar la posibilidad de que Rogelio Frigerio se aprovechara del abultado pasivo de la editorial.

 

Siempre la obsesión de Noble fue limitar la fragilidad que provocaba la necesidad de importar papel de diario, canilla que abría o cerraba el Estado. Por eso la oportunidad de Papel Prensa fue importante y la 3ra. fue la vencida: primero perdió ante César Civita, luego ante David Graiver -quien se la quitó mal a Civita-, y probablemente porque quien le roba a un ladrón tiene 100 años de perdón, finalmente Clarín saltó sobre Papel Prensa con apoyo del Estado, obviamente.

 

Y Clarín siguió obteniendo beneficios del Estado hasta que Néstor Kirchner le declaró la guerra y despidió a Alberto Fernández, y luego a Sergio Massa, porque preferían no confrontar con Magnetto.

 

Entre la diversa lectura disponible sobre Clarín y los recuerdos propios, se puede elaborar un breve decálogo imprescindible:

 

1. La situación presente, de Grupo Clarín enfrentado al Ejecutivo Nacional, es inédita en la historia del multimedios.

 

2. Los multimedios argentinos se construyen en alianza con los gobernantes. No hay antecedentes de un multimedios que crezca y se consolide en la Argentina en conflicto con el Estado.

 

3. Sin embargo, para construir un multimedios exitoso no basta con los gobernantes y el Estado. Abundan los ejemplos sobre emprendimientos efímeros.

 

4. El poder de Grupo Clarín no resulta hoy día de los medios gráficos sino electrónicos. Sin el negocio de la TV por abono, el multimedios ya hubiese perdido la batalla.

 

5. Los soportes electrónicos de Grupo Clarín se encuentran subutilizados, según lo acaba de demostrar Periodismo Para Todos (Jorge Lanata por Canal 13), quien con su alto impacto sobre la Administración Cristina demostró que fue un gravísimo error de la subsidiaria Artear el contenido de la programación de las temporadas televisivas 2010, 2011 y 2012, apostando a los escándalos de Marcelo Tinelli y su Showmatch.

 

6. En el emprendimiento Papel Prensa, Héctor Magnetto interpretó el anhelo de Roberto Noble. El fundador hubiese realizado una estrategia similar.

 

7. Sujeto complicado de derrotar el tal Magnetto. Pregúntenle a Néstor Kirchner, a Julio Ramos y a Raúl Moneta. Ha sobrevivido a todos ellos.

 

8. También Grupo Clarín se ha equivocado muchísimo. En los años '90 controló, y luego malvendió, desde Galaxy Argentina Entertainment (DirecTV) hasta las 2 frecuencias de telefonía movil en el interior (el monopolio temporal del negocio de mayor expansión en el pasado reciente) que le había otorgado Carlos Saúl Menem: Compañía Telefónica del Interior (hoy Claro). A causa de graves errores en la planificación y gestión de negocios alternativos al soporte gráfico, el multimedios casi termina en convocatoria de acreedores, y precisó del amparo de Eduardo Alberto Duhalde, presidente temporario de la Nación, pagándole con la destrucción de la imagen de Menem en la campaña electoral 2003 (aunque tenía previsto ofrecerle a éste, si ganaba, el cierre definitivo del diario Página/12, que todavía controlaba Grupo Clarín).

 

9. Luego de tantos errores, Grupo Clarín ha logrado consolidar su negocio presente más importante, Cablevisión.

 

10. Mientras tanto, la pregunta sigue siendo la misma desde hace años: ¿podrá Magnetto construir una estructura profesional que le sobreviva? Además, si Clarín sobrevive a Cristina,¿regresará a la vieja relación con el Estado o apostará a consolidar esta novedosa vida independiente?