Ni pingüinos dejará Cristina en la Antártida...

Los percances que presenta la campaña antártica desnuda la pauperización del equipamiento argentino en materia naval. Con el rompehielo Irizar aún en reparación, el Gobierno contrató otra embarcación que se encuentra averiada en su destino. Además, se tuvo que contratar un avión uruguayo para llevar el repuesto porque un Hércules argentino permanece fuera de servicio.



CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La campaña antártica se ha convertido en todo un problema para el Gobierno Nacional. El aprovisionamiento de los argentinos destinados a la Antartida Argentina en las bases Esperanza,  Marambio y Carlini se ha demorado más de la cuenta, lo que pone en riesgo su supervivencia en el continente blanco.
Tampoco ha quedado excento de escándalo las maniobras oficiales para llevar a cabo dicha empresa. El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, fue imputado por el fiscal Ramiro Delgado por supuestas irregularidades en 2 licitaciones en el marco de la campaña.
Una de ellas tiene que ver con la contratación del buque Timca, que reemplaza al rompehielo Almirante Irizar, en reconstrucción desde que sufriera un incendio en 2007.
La cuestión Timca es un tema en sí mismo. El buque habría sido contratado por US$90 millones y no está cumpliendo con la misión encomendada. En abril tuvo que regresar al puerto continental porque se quedó sin combustible.
Luego sufrió un desperfecto por el que permanece fondeado en una zona cercana a la base Marambio. El diario La Nación informó este martes que el buque se habría retirado de la campaña antártica sin poder operar su helicóptero por los fuertes vientos en la zona.
La publicación recuerda abastecimiento de las bases debía terminarse a comienzos de abril, antes de que el clima invernal pusiese en riesgo las operaciones. Sin embargo, permanentes desperfectos del buque y del helicóptero demoraron el reparto de víveres.
Por su parte, la agencia OpiSantaCruz.com revela este miércoles que un avión Hércules C130 partió desde el aeropuerto Piloto Fernández este mediodía cargando el repuesto para la averiada nave. Eso no es todo: el avión contratado es uruguayo.  
Detalla OPI sobre los movimientos de la nave uruguaya y del por qué de su contratación: el desperfecto de un Hércules argentino por la avería de 2 de sus 4 motores.
"Pasada las 10:00hs de hoy (miércoles 15/5) un avión C-130 de la Fuerza Aérea Uruguaya Mat. 592 aterrizó en el aeropuerto local Piloto Fernández, cargó un repuesto con destino al buque antártico TIMCA, de bandera holandesa que está amarrado al norte de la Base Marambio y luego de una hora decoló para La Antártida en misión logística.
OPI inició averiguaciones para determinar la razón por la cual una máquina de bandera uruguaya aterrizó en el aeropuerto internacional de Río Gallegos y pudo constatar que este C-130 opera en Punta Arenas y fue destacado para realizar el traslado del repuesto naval, debido a que actualmente nuestro país tiene solo una máquina antártica en servicio y por lo tanto no puede operar, dado que el protocolo exige que mientras uno de los aviones vuela al continente blanco, otra máquina similar, debe estar de resguardo en el continente ante posible emergencia.
Información recabada en círculos de la Fuerza Aérea Argentina, da cuenta que el día domingo 12 de abril a las 09:30hs, aterrizó en emergencia en la pista de la Brigada Aérea I de El Palomar, el Hércules C-130 Mat TC-66, con dos de los cuatro motores “plantados”.
La información revelada a esta Agencia señala que la máquina de apoyo antártico, sufrió una avería en los motores 1 y 4, constatándose que tenía contaminado los tanques de combustibles, coincidentemente esta máquina operó en los festejos del 1º de mayo, lanzando humo coloreado. Tal le explicaron a OPI, para realizar ese efecto se le añade anilinas al combustible, pero las fuentes señalaron como poco probable que esto pudiera ser la causa del problema, debido a que es algo muy bien controlado por el Comodoro Jefe del Grupo Técnico I, en el Palomar que tiene a cargo el procedimiento.
Por este motivo, presumiblemente, la dotación de la Fuerza Aérea se quedó sin avión de apoyo (back up) y el grupo antártico debió recurrir a la asistencia de la máquina uruguaya. El HC-130 será el encargado de llevar el repuesto hasta la pista Frey (Antártida) y de allí con el Twin Otter el repuesto llegará a Base Marambio.

Incidente en el navío holandés obligó al gobierno nacional a ordenar el regreso del buque a la ciudad de Usuahia, dado que por una falla mecánica, el TIMCA se encuentra en Esperanza, al norte de la península antártica, donde será reparado. El buque debió ser retirado de la base Marambio porque en esta época comienzan a cerrarse los hielos y corría el riesgo de quedar atrapado.
El buque tiene aún una parte de la carga que no pudo bajar en Marambio, especialmente combustible, el cual retornará al continente, llegará a Punta Loyola por mar, desde el puerto local será trasladado en camiones hasta la Base Aérea de FAA y de allí en un Hércules C-130, ser reenviado al continente blanco."
En este marco cabe recordar cuál fue la suerte del rompehielo Almirante Irizar. En 2007, cuando regresaba de la campaña antártica, sufrió un incendio que le impidió completar el viaje, por lo que tuvo que ser remolcado hasta el continente.
Desde entonces se mantiene en reparación. La promesa fue que iba a ser reinaugurado en 2011. Luego en 2012. No ocurrió.
En una columna de opinión publicada este miércoles por el portal Infobae,  el maquinista naval superio y veterano de Malvinas Fernando Morales explica los motivos de la demora y señaló las consecuencias de la misma:
"Incumplimientos, demoras, abandono de contratistas, tareas mal ejecutadas y que deben hacerse una y otra vez, denuncias cruzadas, informes y acusaciones de las autoridades de control del propio Estado Nacional y una larga lista de pendientes de resolución han hecho que a más de 6 años del accidente, se lleven gastados cientos de millones de pesos, se sigan alquilando buques de reemplazo (el último, a todas luces inepto para la tarea ) y que nos vayamos acercando a un nivel de gastos proyectados que bien podrían haber servido casi para comprar dos barcos en lugar de uno.
El Irizar es hoy una brasa tan caliente que podría cumplir su tarea no rompiendo el hielo con su proa , sino más bien derritiéndolo. Y el nivel de ineptitud demostrado en la ejecución de la tarea lleva necesariamente a repensar si la obra fue confiada a las manos adecuadas; las que por ahora ni siquiera son capaces de aventurar un pronóstico sobre su terminación.
Imagine el lector una noche fría y lluviosa; imagine ahora que está solo en una esquina esperando un colectivo que no llega. Imagine que tiene no sólo frío, sino hambre, sed y ganas de ver a su familia. Imagine que enciende su smartphone y se entera que hay paro de transportes y que el transporte que espera no llegará. Desesperante, ¿no?
Imagine ahora una noche más fría, más oscura y muchísimo más larga a miles de kilómetros del hogar, imagine a un militar o científico argentino en medio de la infinita extensión del continente blanco pensando en el momento del regreso a casa, mientras que entre la estática que se filtra en un receptor de radio escucha esta historia, ¿cuál sería la palabra para definir lo que sentirá esa gente? Como dice una célebre pensadora latinoamericana, “lo dejo librado a su criterio”."

Comentarios

Entradas populares