El gas llega al country de De Vido pero pasa de largo por un barrio humilde

“Tenemos gas gracias a De Vido.” La frase no pertenece a un vecino de un barrio humilde ni a un empresario que en invierno sufre cortes en su fábrica, sino a uno de los vecinos del ministro de Planificación en el country Puerto Panal, de la localidad bonaerense de Zárate. Los beneficios, sin embargo, no son para todos: los pocos vecinos de Las Palmas, puertas afuera del predio, siguen necesitando garrafas.



Puerto Panal es presentado como el primer emprendimiento de chacras de la Argentina, fundado en 1995. Cuenta con 125 lotes, distribuidos en unas 700 hectáreas. Julio De Vido tiene su propia chacra desde 2007, en uno de los lotes más grandes y más cercanos al río Paraná. Tiempo antes ya alquilaba una casa en el complejo, donde se acostumbró a pasar fines de semana de descanso junto a su mujer, Alessandra Minnicelli, ex titular de la Sigen y actual socia de la mujer de Guillermo Moreno.
En ese entonces, el gas natural de red todavía no era un servicio básico que podía ofrecer el country. Recién entre 2010 y 2011, con De Vido como vecino pleno, se realizó la obra que permitió a los habitantes de Puerto Panal conectarse a la red que controla la empresa Gas Natural Fenosa. El predio está ubicado entre las localidades de Zárate y Lima, que tienen gas natural, sobre todo porque en la segunda hace falta abastecer a la central nuclear Atucha.
Pero para acceder a Puerto Panal se pasa por Las Palmas, un paraje donde sólo queda una estación de tren abandonada, algunas pocas casas habitadas y una escuela rural. La distribución no llegó, y no hubo gas para todos.
Desde la empresa Gas Natural Fenosa ratificaron que la red en ese complejo se habilitó entre 2010 y 2011. Sin embargo, aclararon que ellos no se encargaron de las obras.
Explicaron que en estos casos son los particulares los que afrontan el costo y la construcción de las obras necesarias, que incluyen una planta reguladora y la extensión de red necesaria. Una vez terminados los trabajos, la empresa realiza la inspección pertinente y habilita el paso del gas.
En los countries, generalmente los consorcios son los que pagan los trabajos. En Puerto Panal, según pudo averiguar PERFIL, hay vecinos que no están pagando las obras. Pero el gas llegó. Una planta cuesta entre 200 y 300 mil pesos, según la cantidad de hectáreas que haya que cubrir. Y el metro de tuberías está tasado en alrededor de 300 pesos. 
El club de chacras de De Vido y Máximo Kirchner, a quien también se le atribuyó una propiedad en el lugar, cuenta con laguna, campo de polo, canchas de tenis, piscina, 200 hectáreas de caminos ecuestres para practicar equitación y tres kilómetros de costa con 73 amarres para embarcaciones. La propiedad del ministro está entre las más alejadas de la entrada. Es una casa color terracota de 300 metros cubiertos. Los vecinos la reconocen por las pajareras. De Vido es un amante de las palomas. En total, son cinco hectáreas. En 2007 estaba valuada en 750 mil dólares. La que compró Máximo en 2012 a nombre de un socio, según difundió la revista Noticias, costó casi 2 millones y medio.

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