El cristinismo rinde homenaje a un triunfo que nunca existió

Con la presencia del secretario general de la Presidencia, y militantes del Movimiento de Unidad Popular este viernes recuerdan a Néstor Kirchner "a 10 años de su triunfo electoral", en alusión a los comicios del 27/4 de 2003. Pero, el expresidente nunca ganó esa elección, sino que la perdió frente a Carlos Menem.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Con hora de las 9:39 de este viernes (26/4), en la portada de la página web de la agencia Télam puede leerse: "Recuerdan a Néstor Kirchner, a 10 años de su triunfo electoral". 

Y en la bajada amplía: "Referentes y militantes del kirchnerismo, agrupados en el Movimiento de Unidad Popular lo homenajearán hoy, con motivo de cumplirse mañana [sábado 27/4] el décimo aniversario de los comicios que lo llevaron a la presidencia de la Nación". 

 

Pero al darle click a la nota, en el interior el título cambia, ya que se lee "Recuerdan a Néstor, a 10 años de las elecciones"y se agrega que también participará del evento el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. 

 

Y en realidad el 2do de los titulares es el correcto. Porque no existió un "triunfo electoral" deNéstor Kirchner en las elecciones del 27/4 de 2003. Sino todo lo contrario. Ese día, el fallecido expresidente perdió los comicios contra Carlos Menem.

 

Claro que al riojano no le alcanzó para consagrarse por 3ra vez en la Presidencia, lo que determinó que por 1ra vez se tuviera que votar en 2da vuelta. En ballotage. 

 

2 puntos más abajo del 24% de Menem se ubicó Kirchner, con lo que se ganó el derecho de participar  en la 2da vuelta. El santacruceño se había convertido en la única alternativa deEduardo Duhalde que en ese entonces ocupaba interinamente el sillón de Rivadavia tras las sucesivas renuncias que inició Fernándo de la Rúa a finales de 2001. 

 

Kirchner se convirtió en el delfín de Duhalde después del rechazo de Carlos Reutemann. En otras palabras, y aunque luego rompió con él, Néstor fue el candidato oficialista del gobierno de aquel entonces. 

 

Aún así, con el sostén del aparato del Estado, Kirchner no logró ni siquiera el 25% de los votos. Eran tiempos distintos. Todavía resonaban los cacerolazos y el grito del "que se vayan todos" en el imaginario colectivo. Sin embargo, una notable afluencia a las urnas (más del 80% del padrón) comenzaba a mostrar cierta reconciliación entre la política y la ciudadanía. 

 

En su columna del día después, el periodista Mario Waifeld en el diario Página12 (que después se convertiría en el diario oficialista por excelencia) describió las falencias de la campaña kirchnerista: 

 

"Néstor Kirchner hizo quizá la peor campaña. Le costó encontrar su perfil, se ensimismó en trabajar lo que ya tenía (el apoyo del PJ bonaerense) y se distrajo de potenciar su virtualidad de crecer hacia los independientes. Pero, a la vez, la suya era una propuesta consistente: proponer un voto útil antimenemista a los no peronistas. Voto basado, paradoja de la política, en el peso del aparato duhaldista (que fue determinante para conseguirle 1.800.000 votos de los 3.373.000 que cosechó). Quizá recibió una mano merced al sprint final de LM haciendo que lo votaran progres e independientes a los que sólo ofrendó en el tramo final algo de discurso y el gesto de sumar a Roberto Lavagna. Quedó dos puntos abajo del riojano y en la Rosada, anticipando el resultado por boca de urna, festejaron desde las cuatro de la tarde. Lo asedia una tentaciónque se le notó en los actos y apariciones públicas: hacer de la elección nacional una interna del PJ, esa perenne batalla por el sentido del PJ entre sus huestes setentistas o progres y las más derechosas."

 

En efecto,  que Kirchner haya quedado 2do era como tener casi el 50% de la victoria en el ballotage, teniendo en cuenta el rechazo que reunía Menem, más allá de que se impuso en 1ra vuelta. 

 

"Vamos a construir un país diferente al que debimos soportar en la década del 90", fue la promesa del inicio de la campaña para el ballotage. Desde ese momento azomó el discurso de 'los buenos que somos nosotros contra los malos que son ellos' que es una característica de la identidad kirchner-cristinista. "Yo o el caos". "Queda claro que hay dos modelos de país. El modelo del ajuste, de la exclusión, de la corrupción, el modelo que endeudó a la Argentina; y el modelo de la producción, del trabajo, de la vuelta a la dignidad. Llamamos a todos los argentinos a construir un modelo de igualdad, de justicia y de fraternidad", dijo como muestra. 

 

Del otro lado, Menem se mostraba confiado. "La 2da vuelta será un paso formal, nada más.Vamos a ganar rotundamente". No iba a ocurrir. 

 

Menem renunció el 14/5 de 2003 a competir en la 2da vuelta que iba disputarse el 18 de ese mes. Responsabilizó a "las trampas y las formas en que se llevó a cabo el proceso", y culpó al duhaldismo como principal responsable de su dimisión. "Yo respeto la ley. Gané la primera vuelta y me voy. Los que no respetan la ley son los que trampearon al pueblo a partir del congreso de Lanús", dijo, en referencia al congreso justicialista donde se convalidó la presentación de 3 fórmulas del PJ en las elecciones anteriores. 

 

Esos fueron sus argumentos. Aunque estaba claro que su mala imagen era su peor enemigo y que le iba a resultar casi imposible la cuesta arriba contra un candidato que pudiera aglutinar todo el rechazo anti-menemista. 

 

Tras el abandono de Menem Kirchner se convirtió en Presidente automáticamente. Sin ganar una elección. Sin un triunfo electoral.