Inflación, emisión, etc: Más temas para que Cristina escriba después de Darín

Cristina ocupó su tiempo de fin de semana en El Calafate para responderle al actor Ricardo Darín sus críticas vertidas durante una entrevista. Además hizo pública la misiva para conocimiento de todos los argentinos. Pero mientras la Presidente se muestra más preocupada porque se conozca su réplica al actor, sigue manteniendo el silencio sobre los verdaderos problemas del país, como la inseguridad, la inflación o la emisión monetaria desenfrenada que en diciembre de 2012 tuvo un pico histórico e impulsa los precios.



CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Sigue este lunes 07/01 la polémica entre Cristina Fernández y el actorRicardo Darín por las críticas de éste a varios aspectos del kirchnerismo que provocaron la reacción pública de la primera mandataria y otra respuesta del artista este lunes donde intentó bajar el tono a los cruces.
Mientras Cristina le responde a Darín, es cada vez más notorio su silencio sobre otras cuestiones a las que podría dedicar un momento de su fin de semana en El Calafate y sobre las cuales los argentinos también estarían interesados en conocer.
Pero ella no habla de los verdaderos problemas que tiene la coyuntura hasta la fecha, la Presidente de la Nación no le ha dedicado ninguna de sus tardes en El Calafate a escribir sobre la inflación, por ejemplo, ni explicar por la emisión desenfrenada, que obviamente realimenta a la suba de precios.
Allí está una de las preocupaciones principales de los argentinos, junto con la inseguridad. El alza del costo de vida impacta además en las clases más bajas y el 2013 será un año electoral de gasto público elevado y por consiguiente de mayor inflación si además se advierte que la emisión monetaria tuvo un pico en diciembre de 2012 y no parece que se moderará en el nuevo año.
Es que lo más grave es que ese problema, que padecen todos los argentinos, no solamente Darín o ella misma, corre peligro de aumentar en el año 2013.
Lo preocupante no consiste en que Cristina escriba sobre Darín para explicar porqué, además, no dialoga con sus adversarios, sino que ella no percibe el riesgo de las decisiones de política económica que se están tomando, por acción o por omisión.
La tensión por los precios y su impacto social tuvo quizás dos muestras palpables, las masivas manifestaciones del 12S y el 8N y los casi 300 saqueos en todo el país que se vivieron en diciembre. Datos a tener en cuenta por el Gobierno si la inflación aumenta – como se espera- en 2013 si además continúa la emisión desenfrenada que en 2012 llegó a $ 85.600 millones de los cuales casi la mitad la emitió el Banco Central en el mes de diciembre.
Así, la base monetaria creció en total un 37% en 2012. Según indica este 07/01 el Cronista, la proporción de la emisión de dinero que se destina a pagar los gastos y deudas del Tesoro creció por tercer año consecutivo para cerrar en un 56%. Se proyecta una participación mayor en 2013 por el alza del gasto en un año electoral.
Según especialistas, el crecimiento de la creación de dinero se mantendrá a la misma velocidad durante este año.
Sin embargo, lo que crece cada vez más es la porción de la emisión monetaria que se explica por la financiación al sector público a través del BCRA. En 2012 fue del 56% (cuatro puntos más que en 2011) y para este año se estima una proporción mayor, ya que los analistas no esperan que el gobierno modere su nivel de gasto en un año electoral.
Los esfuerzos de la entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont durante el mes de diciembre se orientaron a financiar las obligaciones de fin de año del sector público por $ 31.442 millones –entre adelantos transitorios al Tesoro y pases pasivos de la banca pública que no fueron renovados– más otros $ 5.353 millones que debió emitir para comprar divisas y recomponer sus reservas.
Terminó expandiendo en $ 39.864 millones la base monetaria.
Estacionalmente, diciembre es un mes de alta demanda de pesos, tanto del sector privado como el público, más que nada por el pago de aguinaldos.
Esa mayor demanda de dinero se traduce, además, en mayores compras de divisas por parte del Central, que las necesita para sostener sus reservas, y debe emitir nuevos pesos para pagar por ellas.
Según el Informe Monetario Semanal que difundió el BCRA el viernes pasado, ese dinero se utilizó en un 56% para financiar al sector público ($ 47.840 millones) y 48% para comprar divisas (41.086 millones de pesos).
Lo que preocupa a los analistas es el creciente peso del financiamiento al sector público en la expansión monetaria, que era nulo hace tan sólo cuatro años. En 2010 saltó al 51%; en 2011, al 52%, y en 2012, a 55,9%, mediante el uso de reservas para pagar la deuda pública, adelantos transitorios y distribución de utilidades.
En diciembre de 2012, la consultora Economía & Regiones elaboró un informe donde resaltaba que  la mayor emisión para financiar al sector público representaría un 10% de la base monetaria.
Paralelamente, estimó que la tasa de crecimiento del PBI se ubicaría en torno al 3.7% en 2013, lo que implicaría que en 2013 se incremente la brecha entre el ritmo en que crece la cantidad de dinero y el ritmo al que aumenta la producción de bienes y servicios (PBI).
Esta mayor emisión podría inducir una aceleración de la inflación de entre 2 y 3 puntos porcentuales durante el próximo año, siempre que no caiga la demanda de dinero, porque de ocurrir esto último, se incrementaría la velocidad de circulación del dinero y la inflación podría ser entre 5 y 6 puntos porcentuales mayor.
En este contexto, el mayor déficit fiscal, el aumento de la emisión monetaria y la aceleración de la inflación le pondrían un techo a la recuperación económica en 2013, impidiendo que nuestra economía aproveche mejor el favorable escenario internacional.
En julio de 2012 la misma consultora elaboró un informe al respecto de la emisión donde concluyó que "el principal y más novedoso rasgo de la presente política monetaria expansiva del BCRA es que la base monetaria se está expandiendo marcadamente por sobre el nivel de crecimiento nominal (inflación + nivel de actividad) de la economía”.
El actual crecimiento de la base monetaria por encima de la expansión nominal de la economía es un fenómeno reciente que implica un importante cambio de sesgo en la política monetaria con respecto a los últimos años, porque en 2007/2011 la expansión de la base siempre se ubicó por debajo del crecimiento nominal de la economía”.
Así, E&R se preguntaba “qué implicancias macroeconómicas puede tener el sesgo de la actual política del BCRA?” y responde: “Tanto la literatura como la evidencia empírica muestran que para bajar la inflación es necesario reducir la tasa de crecimiento de la emisión monetaria, ubicándola por debajo del ritmo de crecimiento nominal de la economía. Es más, la literatura muestra que hacer crecer la cantidad de dinero por sobre el pib nominal impacta acelerando la inflación. Nuestra experiencia reciente confirma los postulados de la literatura económica”.
“En pocas palabras, a pesar del enfriamiento del nivel de actividad que está experimentando nuestra economía, la inflación muy probablemente se aceleraría como resultado del actual sesgo de la política monetaria del BCRA”.
“La probabilidad que la política del BCRA termine acelerando la inflación aumenta cuando se tiene en cuenta los efectos del endurecimiento de la intervención cambiaria y los cambios estructurales acontecidos en los últimos años”.
“En el actual escenario de inversión insuficiente y altas expectativas de inflación, la imposibilidad de comprar dólares potencia el impacto inflacionario de la actual política monetaria del BCRA con fuerte sesgo expansivo”.
Por su parte, a fines de 2012 un informe de la consultora Finsoport también atribuyó el cuadro recesivo que está viviendo el país y la alta inflación a la "enorme expansión monetaria"registrada a lo largo del año y a las restricciones en el mercado cambiario.
"El gran impulso inflacionario proviene de la enorme expansión monetaria", advirtió, y añadió que a eso se suma el impacto por el cepo al dólar.
La consultora señaló que mientras la economía "está creciendo poco y nada este año", la base monetaria (circulante más depósitos de los bancos en el Banco Central) crece en agosto a un ritmo del 36%/38 por ciento anual y destacó que "la totalidad de este crecimiento ha tenido como destinatario el Tesoro Nacional".
A su criterio, "esta es la raíz de este período de alta inflación y bajo o nulo crecimiento".
"Es fácil deducir que si semejante impulso monetario no se traduce en crecimiento de la economía, al mismo ritmo del año pasado, se está volcando principalmente a los precios", reflexionó.
Además, planteó que "la liquidez creada de este modo se combina con el 'tapón' sobre el dólar y genera dos fenómenos".
Así, explicó que "por un lado se vuelca al consumo, que aunque declina, lo hace a una tasa menor que en ausencia de la palanca monetaria".
"Por otra parte, se expresa en el sistema bancario a través de un crecimiento de los depósitos, en especial los de plazo fijo", sostuvo.
En este sentido, afirmó que "la opción por este último canal, cuyo rendimiento es considerablemente menor que la inflación, es producto de la ausencia de alternativas y la imposibilidad de empresas e instituciones de volcarse al mercado del dólar paralelo".
"La actividad económica (y la inflación) están impulsadas por la enorme emisión monetaria y la ruta del dinero se adapta a la eficacia de los controles. En consecuencia el sector privado vuelca la liquidez excedente al consumo o al ahorro, generando un entorno de liquidez abundante, aunque sea relativamente artificial", concluyó.

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