Fracaso del "Dividir para Reinar": El paro de la CGT anti-K y la "unificación" virtual

Esta tarde, Hugo Moyano encabeza la primera reunión del año del Consejo Directivo de la CGT anti K, donde se espera que la central apruebe un plan de lucha, cuyas medidas no confirmará hasta consensuar con el resto de los sindicalistas opositores, para manifestar ante el Gobierno de Cristina Fernández, los mismos reclamos que la CGT oficial...




CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Hugo Moyanoencabezará en la tarde de este miércoles (23/1) la primera reunión del año de Consejo Directivo de la CGT anti K. 
Allí, se espera que la central apruebe un plan de luchaque consistiría en un paro general contra el Gobierno deCristina Fernández, que se daría probablemente en marzo. 
Sin embargo, la idea del camionero es no anunciar la medida de fuerza hasta consensuarla con los sindicalistas opositores Pablo Micheli y Luis Barrionuevo y otros aliados, como el ruralista Eduardo Buzzi.
Se espera que la CGT se pronuncie oficialmente en contra de que se fije un techo a las paritarias. Un reclamo no exclusivo de esta central dividida aunque ¿no tanto?
Ocurre que si bien por matices políticos una unión futura suena casi imposible, en los últimos días, los reclamos fueron cada vez más coincidentes, y las promesas incumplidas de la Casa Rosada a la CGT de Antonio Caló, acentúan esta situación:
- aumentos salariales por encima de la pauta que intenta imponer el Gobierno; 
- reactualización del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias; 
- fondos para las obras sociales; y 
- cuestionamientos hacia las cifras oficiales del Indec.
Desde la CGT que conduce Caló ya advirtieron que no negociarán paritarias hasta tanto no se modifique Ganancias. 
Pero la advertencia bien podría haber surgido del propio Moyano. Precisamente el tributo es la principal bandera que el líder camionero levanta a la hora de reclamar al Gobierno. 
Ambos sectores entienden que el trabajo no puede ser considerado una ganancia, yreclaman una reforma para que aquellos sectores que no tributan lo hagan.
También el porcentaje de aumento a reclamar es común en ambos sectores. Luego de que Moyano dijera que el piso a discutir era del 25%, "porque esa es la inflación real", Oscar Lescano apuntó en la misma dirección.
"Ninguna organización va a aceptar firmar por un 20%. Los aumentos salariales de este año van a estar entre 24 y 30%", dijo días atrás el secretario general del sindicato Luz y Fuerza.
Los datos del Indec suelen ser blanco de críticas de ambas CGT también. Ni una ni otra aceptan una inflación apenas superior al 10%, e insisten con la figura del "changuito" que impuso Moyano hace un tiempo para medir el real aumento de precios.
"Como dice Moyano, vemos sábado a sábado los precios del supermercado". La frase también pertenece a Lescano, uno de los más díscolos dentro de la CGT de Caló.
Así las cosas, el Gobierno se enfrenta con el desafío de negociar paritarias sin un gremio fuerte de referencia que le responda en un 100%, como sucedió hasta no hace mucho con Camioneros.
Por ahora, la estrategia de "dividir para reinar" no le ha dado demasiados resultados, y los riesgos que suponen un año electoral son grandes.
Será difícil que se acepten las coincidencias públicamente. Pero en la realidad, no hay demasiados pases de factura entre un sector y otro...

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