"Asadito" en la ESMA: voces a favor y en contra Julio Alak

Luego de la denuncia realizada contra el ministro de Justicia, Julio Alak, sobre un asado con brindis organizado en la ESMA para 2.000 personas, surgieron voces a favor y en contra del funcionario público, que estuvo en el ojo de la tormenta por este evento.

El jefe de bloque del Frente para la Victoria en la Legislatura porteña, Juan Cabandié, dijo que no entiende "por qué se escandalizan por un brindis de fin de año o un asado en la ex ESMA", y cargó contra aquellos dirigentes de la oposición porque "muchos de ellos todavía deben rendir cuentas por sus actos del pasado".

En declaraciones a Télam, el legislador porteño manifestó: "Nosotros podemos entrar con la frente en alto porque siempre defendimos los derechos humanos. Sin embargo, los que se escandalizan todavía deben explicar las leyes de Obediencia Debida y Punto Final".

La agrupación HIJOS y la Secretaría de Derechos Humanos desmintieron la denuncia y afirmaron en la ex ESMA fue "la presentación del un Plan Estratégico 2012-2015 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos".

  

Tras desmentir la denuncia, Camilo Juárez, de la agrupación HIJOS, subrayó que "en el predio se hace una gran cantidad de actividades y muchas incluyen un catering", y señaló que "acá se trata de tergiversar para pegarle a un ministro que es justamente el que pelea por la Ley de Medios".

  

Juárez sostuvo que "hay una intencionalidad política de desprestigiar a un ministro" y agregó: "En el predio, funciona el canal Paka-Paka, el Centro Cultural que dirige Madres de Plaza de Mayo y la mayoría de los organismos de derechos humanos estamos acá adentro para resignificar este lugar".

  

Además, mediante un comunicado oficial la Secretaría de Derechos Humanos indicó que el acto se realizó "en el edificio La Casa de la Militancia, que pertenece a la agrupación HIJOS e integra el Ente para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos ex ESMA".

  

"La elección del lugar no fue una decisión fortuita o azarosa, sino que nació desde la convicción de fortalecer y profundizar las políticas públicas de memoria, verdad y justicia", afirma el comunicado.

  

La Secretaría indicó que "el tratamiento periodístico que los medios hegemónicos le han dado a un acto público aparenta tener un claro objetivo, el de distorsionar la realidad" y "evidencia la intencionalidad de ciertos grupos para desgastar la imagen" de Alak "quien viene realizando presentaciones judiciales tendientes a la correspondiente aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual".

  

Antes de que la agrupación HIJOS saliera en defensa de Alak, la oposición en pleno criticó al ministro a raíz de la denuncia presentada por la ONG, entre ellos, la diputada del FAP Margarita Stolbizer, quien sostuvo que la presidenta Cristina Kirchner "debería relevarlo".

  

"El ministro Julio Alak -menemista devenido en kirchnerista-, es la desvergüenza del Gobierno", afirmó Stolbizer y agregó: "Confronta con nuestra propia historia usando un centro de recordación de los crímenes y homenaje a las víctimas para promover su propia gestión (si la hubiera)".

  

Por su parte, el senador radical Ernesto Sanz afirmó a través de su cuenta de Twitter que "el asado de Alak no es más que una confirmación: para el kirchnerismo los derechos humanos son una excusa, no una convicción".

  

El diputado de la UCR Manuel Garrido se solidarizó "con los sobrevivientes y los familiares de los desaparecidos ante semejante falta de respeto proveniente de un gobierno que dice hacer de la defensa de los derechos humanos sus pilares básicos de acción".

  

También a través de Twitter, el diputado del PRO Julián Obiglio sostuvo que el "relato K" dice que "los derechos humanos son lo más importante" pero la "realidad K" es "hacer asados y brindar sobre el mismo piso que torturaron seres humanos".