No hay Felices Fiestas: Los saqueos entristecen la víspera de la Nochebuena 2012

En el sentimiento colectivo de muchos argentinos aparece un Estado que reivindica la discrecionalidad para resolver sus supuestos problemas: expropia, incauta, arrebata, ¿por qué otros ciudadanos no considerarán legítimo ir y arrebatarle al prójimo cualquier mercadería?



Saqueadores adolescentes en el supermercado chino Xing, de Virreyes Oeste, San Fernando (Foto La Noticia Web).

por EDGAR MAINHARD
 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Avanzada la noche del viernes 21/12, nadie ha logrado probar todavía que los saqueos que comenzaron en San Carlos de Bariloche, Río Negro, y se extendieron por Rosario (Santa Fe) y varios municipios del Gran Buenos Aires, hayan sido organizados con intencionalidad política.
 
El Ejecutivo Nacional acusó a Hugo Moyano y allegados pero nunca presentó pruebas; y Moyano ya había denunciado desde su cuenta en la red social Twitter que el Movimiento Evita había mandado a hacer muchas camisetas (verdes con letras blancas) del Sindicato de Choferes de Camiones, preguntándose con ironía si pensaban afiliarse. Además prometió una acción judicial preventiva.
 
En el municipio bonaerense de Campana dicen que ocurrieron comentarios de camionetas llegadas desde otras alcaldías como Exaltación de la Cruz, pero tampoco se exhibieron pruebas.
 
Hasta ahora, todo es rumor, versión, especulación y -¿por qué no?- intencionalidad.
 
Si esto realmente sorprendió al Ejecutivo Nacional, habrá que preguntarse nuevamente acerca dela modorra de la Secretaría de Inteligencia y de las fuerzas de seguridad, unos más atentos de escuchar los teléfonos de los periodistas y opositores que de investigar, y los otros envueltos en sus peripecias burocráticas y purgas domésticas.
 
Suponer que los saqueos 2012 fueron organizados por alguien en particular acumula 2 errores:
 
> por un lado, sería apelar a la conspiranoia para simplificar la comprensión de una situación socioeconómica-cultural extremadamente compleja que se vive en  los sectores populares a los que, en teoría, debería haber incluído el modelo en derrumbe; y
 
> por otra parte, sería suponer que hay líderes con un poder de alcance considerable, en una sociedad que, sin embargo, se encuentra tan fragmentada que ni siquiera consigue unificar a los opositores a Cristina Fernández de Kirchner.
 
La orden policial
 
Lo único cierto es que en la noche del jueves 20/12, la Policía Bonaerense cursó un radiograma a todas sus unidades de que estaba prohibido reprimir cualquier acto de saqueo, y hasta se ordenó evitar las balas de goma
 
Una instrucción similar habría cursado la Policía Federal Argentina el viernes 21/12 ante amenazas de saqueos en la metrópolis porteña.
 
El denominador común es soportar las acciones de vandalismo a las que, entonces, se les concede la condición de protesta social aún cuando, en privado, los mismos funcionarios afirman todo lo contrario. Es todo similar a lo ocurrido días atrás frente a la Casa de Tucumán, en la ciudad porteña, y que le terminó costando su cargo al entonces jefe de la Federal, cuando intentó disuadir a los delincuentes de Quebracho.
 
Si el delito no tiene castigo y la sociedad legitima el robo, la situación es muy grave porque no será una consecuencia de las fiestas de fin de año...
 
Un alcalde le confesó a Urgente24 que, desesperado, consiguió por su cuenta balas de goma, reordenó a la fuerza policial en su distrito, la reforzó con una fuerza de choque municipal y cuando ocurrieron 2 amenazas de saqueo durante la madrugada, atacó sin piedad. Durante el resto de la jornada no hubo más problemas en su municipio. Dado que ocurrió durante la madrugada y la atención de los medios de comunicación estaba en la bonaerense Campana, el asunto pasó positivamente desapercibido.
 
Los acontecimientos comenzaron en la patagónica Bariloche, y fue el único caso donde pareciera existir un origen político: acusaron oficiosamente a la Cooperativa 1° de Mayo (a la que el municipio le había interrumpido un contrato de obra pública) y una familia polémica con ramificaciones delictivas, los Bonefoi, que tienen vínculos con la Cooperativa.
 
Pero la clave de los acontecimientos en Bariloche fue la reacción tardía del municipio y de la provincia en la prevención -el ambiente ya se encontraba 'espeso' desde hacía varios días- y en la represión, una vez iniciados los acontecimientos. Una situación similar ocurrió en Rosario, Santa Fe: inmersos en atender las consecuencias de una gran tormenta que había sufrido la región, los funcionarios decidieron no prestarle atención a los movimientos extraños que ocurrieron a partir del mediodía del jueves 20/12, tal como ahora lo reconocen.
 
¿Rosario fue solo un 'efecto contagio' de Bariloche? ¿O Rosario fue otro golpe al bunker socialista? Muy raro pensarlo así porque Bariloche es K. Y también varios municipios bonaerenses alcanzados por la violencia.
 
Es cierto que los socialistas santafecinos pidieron auxilio al Ministerio del Interior y no recibieron respuesta, pero también es verdad que Florencio Randazzo jamás interferiría en cuestiones propias del Ministerio de Seguridad de la Nación, que a su vez reporta a la Presidente de la Nación. Los de Antonio Bonfatti siguen ignorando el organigrama del poder central y ya no se sabe si es incompetencia o mala fe.
 
De todos modos, cuando en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, horas después, ocurrió un inicio de saqueo, el gobernador Sergio Urribarri no llamó a la Casa Rosada para desbaratar la acción delictiva sino que, de inmediato, ordenó parlamentar con los saqueadores, se movilizó el Ejecutivo provincial y cerca de las 23:00, distribuyendo bolsones de comida y otras mercaderías. Así lograron pasar la noche, para evaluar en la mañana del viernes 22/12 cómo encarar la situación.
 
Resultó una 'picardía' muy apropiada ya que la policía de ese municipio no estaba en condiciones de reprimir a una turba mucho más numerosa ni tenía el equipamiento necesario.
 
Sálvese quien pueda
 
En los sucesos en Rosario, y la cercana Gobernador Gálvez, y en Concepción del Uruguay, resultó muy similar la juventud de los saqueadores y su organización para el desplazamiento. Pero las consecuencias fueron bien diferentes porque el Estado reaccionó distintos.
 
Al caer la noche del jueves 20/12, la situación en Campana y su cercana Zárate, en provincia de Buenos Aires, era ya muy tensa.
 
¿Por qué en esa jurisdicción sí y en otras no? ¿Azar o planificación? Eso es lo que todos los políticos se preguntan por estas horas. Sí es cierto que antes de la medianoche ya había incidentes y que la provincia de Buenos Aires no se movilizó con determinación en ayuda del municipio. Por lo tanto, las fuerzas policiales disponibles eran escasas y con orden de no reprimir a menos que estuviese en riesgo la vida del personal de seguridad. Concentrados los efectivos en la defensa de un local del hipermercado Carrefour, tuvieron que observar cómo se saqueaban otros locales. Hubo muchos detenidos... porque era un escándalo la cantidad de saqueadores llevando mercadería en los carritos de los locales saqueados.
 
Otra vez la reacción fue tardía. Al caer la tarde del jueves, el secretario de Seguridad de la Nación,Sergio Berni, tendría que haberse enterado que Bariloche no era el único foco de conflicto. Pero Berni es un médico militar que juega a los soldaditos de plomo, probablemente similares a los que Néstor Kirchner le pisaba a su hijo Máximo. Berni es, en esencia, un incompetente que se hizo adicto a su propia imagen en la TV, enfermedad infecto-contagiosa que padece la Presidente de la Nación.
 
En verdad, desde el mediodía tendría que haber funcionado un gabinete de crisis, en comunicación permanente con provincias y municipios, pero la doctrina de seguridad nacional que transmitió el Ejecutivo Nacional en esta circunstancia fue: "Sálvese quien pueda", y eso es dramático frente a los tiempos que vienen. ¿O acaso alguien puede suponer que una inflación del 25% o 30% anual en forma permanente no incrementará el conflicto por la participación en 'la torta', en el cual concurren, además, las actitudes delictivas, los comportamientos violentos y la impunidad que el propio Estado enseña?
 
La situación es muy grave porque en el sentimiento colectivo de muchos argentinos aparece un Estado que reivindica la discrecionalidad para resolver sus supuestos problemas: expropia, incauta, arrebata, ¿por qué otros ciudadanos no considerarán legítimo ir y arrebatarle al prójimo cualquier mercadería?
 
Hay sectores sociales que consideran que el saqueo no es un delito, que toleran o justifican el arrebato porque, en definitiva, se considera que los de arriba también roban. A ellos se les ha enseñado, desde el poder, que los comerciantes y empresarios son mala gente, ¿acaso es un delito, entonces, ir y quitarles algo a quienes el Ejecutivo Nacional está identificando como abusadores?
 
Hay una enorme confusión de valores en la sociedad argentina. Y esa es la herencia más terrible que está dejando el kirchnerismo, acentuado durante los días del cristinismo.
 
¿Cuántas horas demorarán en recuperar su libertad los 378 detenidos que informó el ministro bonaerense Ricardo Casal?
 
La perversa TV
 
Existe otra conclusión de los sucesos: la desinformación de la televisión. Para quien seguía los acontecimientos por la TV, estos se concentraban en San Fernando, provincia de Buenos Aires. Es la consecuencia de que resulta una geografía accesible, vía avenida Panamericana. Para los móviles de la TV, remontar la ruta 3 hasta el Km 26, por ejemplo, es muy riesgoso.
 
Por ejemplo, más graves que los acontecimientos en San Fernando fueron en La Matanza. Por ejemplo, cuando los saqueadores ingresaron al mayorista Supermercado Vital, hubo un policía herido, con quemaduras en el abdomen. En San Fernando no hubo policías heridos.
 
Cuando los saqueadores arrebataron el supermercado chino de Tres Cruces al 3200, en Rafael Castillo, en la TV solo había imágenes del supermercado chino Xing, arrebatado en Virreyes Oeste, San Fernando. Esto lleva a la falsa idea de que los incidentes fueron aislados o focalizados cuando ocurrieron en forma mucho más masiva, y preocupante, de lo que se supone.
 
La TV exhibió a los saqueos en el Gran Buenos Aires como una cuestión de la 1ra. Sección Electoral -planteándolo de acuerdo a un concepto que tienen muy en cuenta los políticos bonaerenses- cuando, en verdad, también involucró a la 3ra. Sección Electoral: Wilde, Fiorito, Ingeniero Budge, por ejemplo, también fueron lugares de saqueos.
 
Los chinos
 
Enormes damnificados en los saqueos han sido los comerciantes chinos. Integrantes de esa colectividad han logrado instalar una verdadera red 'ad-hoc' de locales instalados en los barrios más populares, que no tienen seguridad privada y, a veces, ni siquiera consiguen el respaldo de la seguridad pública.
 
En Rosario, en Campana, en La Matanza, en San Fernando, en Malvinas Argentinas, el denominador común fueron los supermercados chinos. Cuando los saqueadores no conseguían robar en un hipermercado, tomaban venganza inmediata sobre un supermercado chino.
 
Es cierto que fueron situaciones infrecuentes pero hay personas que han sufrido pérdidas irreparables que, aparentemente y en una demostración de discriminación cultural terrible, si son chinos no es tan grave.
 
Mucho no se habló de la jornada de los muertos en el barrio Pueblo Nuevo, en Villa Gobernador Gálvez, ciudadanos asiáticos aparentemente defendiendo su local.
 
De paso, Pedro González, jefe comunal de Villa Gobernador Gálvez, ¿no fue él quien reclamaba"cagar a palos" a los delincuentes?
 
El silencio
 
Tal como es habitual en la Presidente de la Nación, ella intenta no irrumpir cuando hay malas noticias. ¿Acaso Cristina Fernández de Kirchner irrumpió en escena durante la crisis del Parque Indoamericano, que le costó tan caro al entonces jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández? No.
 
Al igual que aquella vez -hasta ahora se ignora con precisión cómo se originó aquel vandalismo-, en 2012 ocurre una situación de descontrol en la que el Ejecutivo Nacional ni siquiera tiene alguna atención/disculpa/contención hacia quienes han perdido bienes y hasta su vida a causa de un Estado caro pero inútil y que, además, goza del aval de una porción de la sociedad que se encuentra feliz en el aquelarre.
 
Juan Manuel Abal Medina (h) apareció en escena solo para culpar a Hugo Moyano.
 
Y otros voceros del cristinismo que irrumpieron carecen de entidad.
 
Daniel Scioli apareció para afirmar, con mucha razón, que era vandalismo y no política, lo que para el kirchnerismo cristinista fue una defensa implícita de Hugo Moyano. Ya volverán a ajustar cuentas con el gobernador. Además, a Abal Medina (h) le informaron que Scioli estaba en ese momento con el empresario Florencio Aldrey Iglesias y el sindicalista Luis Barrionuevo, ambos integrantes de las listas negras K.

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