68 días: Cristina vive una cuenta regresiva

Los personajes más importantes del peronismo han comenzado un debate confidencial pero muy expresivo acerca de la licuación de poder que registra Cristina Fernández de Kirchner. Cada uno comienza a tomar posiciones, discretamente. Quienes más experiencia tienen ya saben cómo puede terminar la desintegración del 54,11% famoso de octubre de 2011.



por EDGAR MAINHARD
 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Desde el jueves #13S al martes #20N han transcurrido68 días. Entre ambas fechas sucedió el jueves #8N. La Presidente de la Nación no consiguió reaccionar con demostraciones de poder efectivo a ninguno de los 3 eventos. Solamente apeló al monólogo por cadena nacional, algo que en términos del peronismo se conoce como 'jarabe de pico'. Es inevitable, entonces, que el saldo resulte una licuación del poder presidencial.
 
El jueves #13S sorprendió no solo al Frente para la Victoria, pero en especial al Frente para la Victoria: una notable expresión popular de alcance nacional que Cristina Fernández de Kirchner podría haber intentado contener. Sin embargo, ella prefirió desconocer el impacto de esa movilización popular -en la jerga, 'ningunear'-, provocando o bien facilitando la convocatoria al jueves #8N.
 
Antes, transcurrió la gran oportunidad que habían imaginado simpatizantes de Cristina para intentar el contraataque fue el sábado 27/10, cuando se cumplían 2 años del fallecimiento del líder fundador del Frente para la Victoria, Néstor Kirchner. Pero fue evidente la ausencia de alguna acción significativa.
 
El jueves #8N fue multitudinario, impactante por su complejo alcance sociocultural y geográfico, y el único concepto que le mereció a Cristina Fernández de Kirchner fue que no cedería ante reclamos que no coinciden con su forma de pensar. La Presidente de la Nación decidió aislarse, y esa preferencia tiene sus consecuencias inevitables.
 
El martes #20N acaba de ocurrir una jornada nacional de protesta de
 
> sindicatos que alguna vez fueron aliados de Néstor y Cristina,
 
> sindicatos que siempre estuvieron en contra,
 
> partidos políticos de izquierda, y
 
> el gremialismo más activo de los productores agropecuarios más pequeños.
 
> También existió -no tiene sentido negarlo- cierta simpatía o adhesión de otros ciudadanos.
 
Sin embargo, la Presidente de la Nación acaba de afirmar, nuevamente, que no cederá, que los huelguistas fueron patoteros que intentan aprovecharse de su género femenino, y deslizó algunas otras consideraciones que carecen de relevancia en términos de disputa del poder.
 
Para los protagonistas del peronismo, Cristina Fernández de Kirchner se encuentra a la defensiva y nadie avizora cómo ella puede abandonar esa complicada situación sin modificar tan siquiera su gabinete de colaboradores. Ellos temen que ella haya perdido la percepción de su realidad política.
 
En los 68 días transcurridos desde el #13S, el saldo presidencial es negativo, y eso provoca un debate incipiente acerca del futuro del peronismo y del gobierno nacional.
 
Cristina sigue empeñada en hablarle a los militantes clientelares de La Cámpora que la siguen a todas partes, creyendo que esa claque es "la gente", y considera que ni los del #13S ni los del #8N ni los del #20N integran esa categoría de "gente".
 
Cristina termina reaccionando en forma bastante similar a su fallecido marido Néstor Kirchner, durante el largo conflicto agropecuario de 2008, sin comprender que así fue como ambos llegaron a la derrota electoral feroz de 2009, el origen de los desvelos de Kirchner, que concluyeron con su muerte en 2010.
 
Cristina tendría que rescatar el Kirchner del período 2004-2007, cuando él intentó incorporar a ex duhaldistas y radicales a su Frente para la Victoria, y así fue como ella llegó a la Presidencia de la Nación"Cristina se olvió de sumar, solo sabe restar", explicó un diputado nacional que ha comenzado a tomar distancia hace varios meses ya.
 
No hay gobierno populista posible sin capacidad de reacción ante 3 eventos adversos de resultado demoledor. Y así se marcha hacia el viernes #7D, fecha en la que la Presidente de la Nación ha depositado excesivas expectativas, la oportunidad en que promete concretar la movilización pendiente desde el #13S.
 
Sin embargo, los acontecimientos adquieren una velocidad vertiginosa, incluyendo la sospecha de que ni ella tiene el apoyo amplio del 54,11% al que se refiere en forma permanente ni ella comprende que tiene muchos más frentes abiertos que el de Grupo Clarín.
 
En 1 año, la Presidente de la Nación ha liquidado gran parte de su capital político. Y no ha logrado resolver ninguno de los problemas que se acumulan sino que ha agravado su situación.
 
1. Cristina ha conseguido fracturar el sindicalismo pero la porción más activa es la que quedó enfrentada a ella.
 
2. Cristina tiene problemas evidentes con la denominada 'clase media', a la que intenta recuperar con apelaciones que ya no provocan el interés que pueden haber conseguido en el pasado.
 
3. Cristina tiene problemas muy serios con miles de jubilados a quienes les adeuda la indemnización de demandas ganadas por ellos o en vías de ganarlas.
 
4. Cristina tiene problemas con algunos gobernadores, que serán mayores cuando se aproximen las paritarias 2013 y se 'descubra' que ellos no estarán en condiciones de afrontar nuevos ajustes salariales porque el incremento de la presión tributaria es límite.
 
5. Cristina tiene diferencias con varios 'barones del conurbano' por incorporar a Nuevo Encuentro aUnidos y Organizados, su corriente político-electoral estrella. Nuevo Encuentro, que lidera Martín Sabbatella, el jefe de la AFSCA tan importante para el #7D u #8D o #10D, confronta con varios de los 'barones' peronistas.
 
6. Cristina tiene una complicada situación judicial-financiera externa, recupere o no la fragata Libertad, consiga o no que por ahora el juez neoyorkino Thomas Griesa postergue su decisión más adversa.
 
7. Cristina tiene por delante una declaración negativa del Fondo Monetario Internacional por la corrupción en la elaboración de las cuentas públicas argentinas.
 
8. A causa de la situación fiscal complicada, que provocó el no ajuste del mínimo no imponible, se acumulan impagos de reintegros a exportadores, y a proveedores y contratistas, lo que provoca mucha tensión entre grandes contribuyentes, en especial por la forma discrecional en que la Presidente de la Nación ordena resolver solamente algunos casos puntuales.
 
Tal como podrá apreciarse, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual no es el único problema de la Presidente y suponer que en diciembre ella podrá evaporar el resto, resulta, por lo menos, ingenuo. Ni pensar las consecuencias de un escenario también probable: que Cristina fracase en sus megaobjetivos del #7D.
 
Por lo demás, lo que la Presidente consigue con sus reacciones negativas ante cada circunstancia, es provocar a los reclamantes.
 
Más del 70% de los participantes del #8N se encuentra dispuesto a regresar a otra movilizacióncontraria a la Presidente de la Nación.
 
Los participantes del #20N terminaron la jornada planificando nuevas acciones de protesta.
 
Y los líderes del peronismo observan con preocupación el escenario. Mencionan el desgaste acelerado y se plantean los límites de Cristina. Algunos inclusive imaginan escenarios para el poscristinismo y especulan sobre la sucesión que vendrá.

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