Tras la presión del Gobierno, la protesta cedió casi por completo

Después de los anuncios vacíos del jefe de Gabinete y el ministro de Economía ayer, las presiones del Gobierno y amenazas de sanciones, los prefectos decidieron hoy levantar el "campamento" que habían improvisado frente al edificio Guardacostas sobre la avenida Madero. Los gendarmes, en cambio, mantienen aún una reducida guardia en el edificio Centinela para expresar que "la lucha sigue, aunque apenas queda una decena de agentes.



"Nosotros recién a fin de mes vamos a tener posibilidad de confirmar cuál es el monto que nos pusieron en blanco y cuáles los ítems (beneficios que cobran en negro) que nos mantuvieron", aseguró a Clarín Raúl Maza, uno de los líderes de la protesta de Gendarmería. Maza continuaba este mediodía en el campamento armado en la explanada del edificio. Envuelto en una frazada y entre mate y mate, explicó: "No se hasta cuándo estaremos aquí, hace más de una semana que dormimos fuera de nuestras casas, hace frío y esto también es difícil".
Los prefectos, en cambio, decidieron levantar toda presencia frente al edificio Guardacostas y según puso saber Clarín la medida se habría tomado después de que recibieran amenazas de sanciones disciplinarias por el corte de la avenida Madero ayer y las peleas protagonizadas por algunos de los manifestantes. Habría sumarios administrativos internos y denuncias penales por la agresión a un prefecto general.
En Gendarmeríam también hubo llamados para presionar a los efectivos y se agudizó el plan de llamada, que les impide abandonar sus puestos o regiones de trabajo. "Anoche a las 12.30 nos dieron la orden de mantenernos en los cuarteles, estamos todos esperando que los jefes definan, haciendo nada y sin poder abandonar los cuarteles", contó un gendarme asignado a los operativos en el Conurbano.

Comentarios

Entradas populares