Un grupo de diez delincuentes fuertemente armados se paró entre las vías, que unen las estaciones de San Miguel y José C. Paz, para detener la marcha del ferrocarril San Martín, que transitaba a baja velocidad. 




Una vez que la formación detuvo los motores, los ladrones subieron a los vagones para hacerse de las propiedades ajenas, mientras amenazaban a punta de pistola. 

Este hecho, que no tiene precedentes en cualquier crónica policial, es investigado por la policía departamental de Pilar. 

¿El robo fue pura casualidad o hubo complicidad con el maquinista? 

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