La difícil misión de sobrevivir al supermercado

Un nuevo juego se instaló en la Argentina: entrar a un súper y salir airoso. ¿Te pasa a vos también… o será una "sensación" de inflación que me pasa a mí sola?




Por Lorena Lalín
@lorelalin
llalin@diarioveloz.com

 
Principio de mes, y uno de esos ítems que se repiten es cobrar, pagar las facturas e ir al súper a -intentar- hacer la compra mensual para la casa.

La rutina siempre se repite, pero lo que nunca es igual es la cantidad de plata que se deja en el mercado (cada vez más) ni la cantidad de plata que sobra para llegar a fin de mes (cada vez menos).

Recorrer súper de distintas marcas, frecuentar los almacenes chinos, buscar precios y caminar (como decía Lita), ya nada de esto basta para comprar sin culpa y sin pensar dos veces si cada producto elegido es realmente necesario.

Es como un juego al que estamos sometidos (sin pedir jugarlo), donde hay que enfrentar diversos obstáculos para llegar a la final. El ganador sólo se lleva la felicidad desobrevivir monetario lo que queda del mes. ¿Ahorrar? Ah, no, eso es un segundo nivel del juego, pero se sacó del mercado por falta de jugadores. 

Promociones, descuentos, regalos, ya ni eso alcanza. Por supuesto, un dato no menor es ir sin los chicos. Si ellos invaden las góndolas, el juego te retrotrae varias fichas para atrás.

¿Será que este juego ya se nos hizo costumbre? ¿Será sólo una "sensación" de inflación? ¿Será que sólo a mí me pasa... o a vos también? 

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