La otra derrota de Cristina

No hay actividad económica en alza con inversiones insuficientes. No hay inversiones suficientes con expectativas económicas en baja. Y Cristina Fernández está perdiendo la batalla de las expectativas.



CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El gobierno de Cristina Fernández ha decidido presionar sobre las expectativas económicas, que tanto han desmejorado en las últimas semanas, de acuerdo a múltiples indicadores, comenzando por el que realiza la Universidad Torcuato Di Tella.
 
El objetivo del Ejecutivo Nacional es difundir un discurso (lo de Cristina siempre es el discurso porque ella cree que soplar es hacer botellas. Pobre... ) que reivindique el impacto industrializador que tiene la sustitución de importaciones impuesta a partir de las decisiones administrativas de restricción de compras.
 
El diario BAE, que defiende a rajatabla las iniciativas del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, es vocero de ese afán voluntarista. 
 
 
"Con un aumento de 4 puntos en el nivel de inversión sobre PBI (del 24% actual al 28% por ciento, según estimaciones oficiales), se podría sustituir el 45% de las compras al exterior en los próximos 8 años.
 
Con esa meta coinciden los economistas, que en líneas generales estiman que con 5 puntos más por año se podría acompañar el crecimiento de la economía y ampliar la producción industrial local.
 
“Si queremos crecer al 4%, es optimo el nivel de inversión que tenemos. Pero tiene que haber un 24% de inversión pura, neteando la inversión social, porque no es productiva”, sostuvo el economista jefe de Abeceb, Mariano Lamothe. (...)".
 
Otro texto:
 
"El Gobierno sin incurrir en nacionalizaciones “ni otras cosas raras”, como definió la presidenta Cristina Fernández, cuenta con variados resortes para incidir sobre el nivel de actividad de las petroleras y una refinadora integrada como YPF cuya producción actual de crudo cayó a un nivel de 9 millones de metros cúbicos va en camino a verse forzada a comprar a terceros productores la materia prima que adicionalmente necesita para mantener abastecidas sus refinerias de Luján de Cuyo, La Plata y Huincul. (...)
 
En todo su conjunto las inversiones del sector petrolero podrían superar los US$ 6.000 millones en el año, suma de la cual casi US$ 3.500 millones correrán por cuenta de la controlada de RepsolYPF."
 
El matutino respalda el concepto con una nota editorial que firma el dueño del diario, Raúl Olmos, titulada "Oportunidad para el desarrollo de un capitalismo nacional":
 
"Los economistas están preocupados en descubrir cuál es la receta del gobierno en materia económica: si es liberal; si es de derecha o es de izquierda, o si es una vieja fórmula ya utilizada por Perón (como ahora especula el diario La Nación) y que fracasó. No interesa: se esmeran en pregonar que al país de todas formas le va a ir mal, o porque son nuevas o porque a la luz de la historia siempre han fallado. En cualquier caso, caen en un error.
 
El Gobierno ha demostrado que no sigue ninguna receta. En realidad es fiel a una idea y subordina todas las acciones a esa idea: un país industrial con empresas nacionales, que sean capaces de crear riqueza y que la misma quede en el país y así retroalimente nuevos emprendimientos. Y que esas empresas sean capaces de trascender las fronteras generando un empresariado argentino de proyección internacional. Sólo el que entienda esto podrá entender hacia donde va la economía argentina.
 
El que lo comprenda, en definitiva entenderá que lograr una balanza comercial positiva, que el freno a las importaciones, la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central, el control sobre las corridas cambiarias y tantas otras medidas que pueden resultar incomodas o antipáticas para algunos actores en particular apuntan a lograr ese concepto: “un verdadero capitalismo nacional”.
 
Los que lo puedan ver, a pesar de los vientos (mejor dicho huracanes) apocalípticos de los medios monopólicos, encontraran que se están creando día a día nuevas oportunidades de negocios para todos los empresarios argentinos."
 
 
¿Olmos es un vocero válido para la industria manufacturera? El Frente para la Victoria no se detiene a reflexionar al respecto. Ese es uno de sus problemas importantes en la comunicación gubernamental hoy día: la incapacidad de analizar en profundidad. 
 
El otro es la negación a la autocrítica. Por lo tanto considera que está muy bien, que con Olmos, Sergio Szpolski-Matías Garfunkel y quien sea el dueño de Página/12, o sea el multimedios paraestatal, podrán empujar las expectativas hacia adelante y así se impedirá el freno de la economía.
 
Un problemón tiene por delante el gobierno de Cristina Fernández porque las expectativas de los agentes económicos no se revierten con declaraciones y promesas que, por ejemplo, chocan con una inflación tan subestimada como preocupante, y con una presión impositiva exagerada para sostener un ineficiente gasto público con objetivos clientelares.
 
Mucho menos con el discurso oficialista antiempresario de los últimos días, potenciado por la impotencia del Frente para la Victoria, cuyos militantes comienzan a creer que es la obligación empresaria invertir segun las necesidades del FpV, que en sus movilizaciones por el 24/03/1976 incluyó la condena a los empresarios como socios de los militares, como si lo ocurrido fuese tan simple y casi 'clasista'. Ridiculeces de una Administración barranca abajo.
 
Claudio M. Chiaruttini explicó la situación en su editorial en Sin Saco y Sin Corbata, por Radio El Mundo:
 
"En medio de puestas en escena, la disolución de temas conflictivos para el gobierno y las crecientes contradicciones del relato que la realidad nos  muestra, las semanas van pasando; y Cristina Fernández no logra recuperar la iniciativa política dado que los temas que desvelan a la Quinta de Olivos están muy lejos de las necesidades de la población.
La sobreactuación invade al gobierno en estos primeros meses del segundo mandato de la Presidente de la Nación. (...)
 
Cuando está por comenzar abril, algunos temas pueden haber variado, pero la dinámica es la misma. Se envía una carta a Wall Street y se habla de “denuncia”, dan a conocer el Informe Rattenbach completo y no agregan un solo detalle nuevo, hacen funcionar la escribanía legislativa y logran hacerse con las reservas del Banco Central sin demasiado esfuerzo y lanzan el estampillado de medicamentos pero no hablan del aumento de precios o de los faltantes que hay en las farmacias. Todas escenografías o demostraciones de fuerza, todas para sumar caja, poder o imagen.
 
El mismo gobierno que arremete contra YPF usando a las provincias para sacarle áreas petroleras –una demostración de centralismo descarado, disfrazado de autonomía- no puede asegurar el abastecimiento de gas en invierno y no convence a las generadoras, trasmisoras y distribuidoras de energía para realizar inversiones programadas para garantizar el suministro de electricidad para cuando vengan las bajas temperaturas. (...)
 
Cristina Fernández prefiere acelerar los tiempos políticos cuando todavía tiene toda la fuerza que las urnas le dieron en octubre. Sin la reelección a la vista, la Presidente de la Nación se debilita cada día, sobre todo, si la realidad juega en contra y la acción política se pierde.
 
De esta forma, por más que el gobierno logre llenarse los bolsillos de fondos, si no tiene el control de la agenda mediática y carece del impulso político que lo caracterizó los últimos 9 años, las posibilidades electorales para el 2013 comienzan a evaporarse antes de votar.
 
Según la Asociación de Análisis Presupuestario (ASAP), en el 2011, el gobierno otorgó asistencia social a más de 8 millones de personas (sin contar los aumentos jubilatorios y los empleados públicos) por $ 82.000 millones. Así se construyó el éxito en las urnas que facilitó la reelección. Por eso se necesitan las reservas del Banco Central: para permitir ganar la votación del año que viene y lograr la reforma constitucional que abra las puertas a la re-reelección.
 
Y aquí comienza la creciente brecha entre las necesidades que muestra la Casa Rosada en su accionar y los requerimientos de una economía que muestra signos de perder impulso para no decir que ingresó en recesión.
 
Hoy la industria necesita, imperiosamente, que se liberen importaciones detenidas sin ninguna razón; los bancos ven como las condiciones de liquidez se deterioran mientras el gobierno les dice que dirigirá el crédito a control remoto, el dólar “blue” cobra vida y las inversiones parecen tomar otro sentido. (...)
 
La industria muestra su primer freno en 28 meses y algunos celebran que la menor oferta permitirá bajar la inflación, sin entender que el mecanismo es exactamente el inverso y que podemos estar incubando un escenario de aumentos de precios sostenidos con recesión.
 
El mismo gobierno que ordena a YPF reinvertir sus ganancias le dice a Techint que puede distribuir dividendos y prohíbe a Telecom enviar utilidades a la casa matriz de Telecom Italia. La economía se ha vuelto dirigista, cerrada, carente de estrategia y sin un objetivo claro. Y lo peor es que muchos celebran estas circunstancias y le llaman “modelo”.
 
En este marco, el relato comienza a resquebrajarse. El gobierno celebra la Asistencia Universal por Hijo, pero el subsidio no aumentó la matrícula escolar y saca mujeres del mercado de trabajo. El gobierno celebra el Plan Conectar con Igualdad, pero las computadoras casi no son usadas en los colegios, por falta de capacitación a los maestros.
 
La economía, que fue el gran aliado del gobierno 9 años, se convierte en un impulsor de las medidas desesperadas que tiene que tomar el gobierno para proteger la balanza comercial, la balanza cambiaria, las reservas, la recaudación y el crédito. Pero como las soluciones aportadas por los economistas heterodoxos no son las correctas, las consecuencias son exactamente contrarias de las que busca la Casa Rosada. (...)".
 
 
El domingo 25/03, Joaquín Morales Solá escribió en el diario La Nación:
 
"(...) Los Estados Unidos están a punto de sacarle a la Argentina las ventajas comerciales para exportaciones nacionales. El rey Juan Carlos viajará en los próximos meses a México, Brasil y Chile. En un recorrido parecido al de Barack Obama en su momento, pasará por el cielo de la Argentina sin aterrizar en Buenos Aires en medio del grave conflicto por el control de YPF, propiedad mayoritaria de la española Repsol.
 
El Fondo Monetario Internacional podría dictar duras sanciones contra la Argentina en los próximos tres o cuatro meses para castigar sus trastornos estadísticos y económicos, según adelantaron inmejorables fuentes. (...)
¡Qué maravilla! Hemos argentinizado YPF sin poner un peso. La exclamación fue de Néstor Kirchner poco después de que la familia Eskenazi accediera a parte del paquete accionario y al gerenciamiento de la petrolera. Se la dijo a un funcionario que todavía está en la administración. No se hacen esas cosas sin poner un peso. La compra de acciones por parte de los Eskenazi debía ser pagada con sus ganancias en la empresa.
 
Ese fue el acuerdo de Repsol con los Eskenazi, que Kirchner respaldó y del que luego se ufanó. No es cierto que no se invirtió. YPF invirtió. 
 
¿Pudo invertir más? Sí, pero el acuerdo para argentinizarla obligaba a liquidar las ganancias, recordó otro funcionario que trabajó en el acuerdo. 
 
El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, le recordó los términos de ese pacto al propio representante del Estado, Roberto Baratta, durante una tensa reunión del directorio de la compañía. 
 
Los españoles no saben ya qué ha cambiado desde entonces, ni quién es ahora un interlocutor argentino fiable, ni qué es lo que quiere la Presidenta.
 
(...) El caso Repsol, que tiene un 20% de sus acciones en manos de norteamericanos, y las restricciones para acceder al dólar y para liquidar dividendos, han destruido cualquier posibilidad de inversión externa o local. ¿Quién traería dólares al país si después no podría sacarlos? Un prestigioso analista económico fue contratado por dos fondos de inversión, uno en Miami y otro en Bruselas, para dar conferencias ante potenciales inversores. No dio ninguna conferencia. Cobró sus honorarios y se volvió sin poder hablar. No hubo ningún interesado en invertir en la Argentina.
 
Los industriales de San Pablo están en pie de guerra con la Argentina. El método Moreno para las importaciones es tan "indescifrable" para ellos como lo es el sistema cambiario argentino para el BID, un banco amigo del Gobierno. Una delegación de empresarios chilenos vino a Buenos Aires para reunirse con Moreno; querían conversar sobre las limitaciones a las exportaciones chilenas. Moreno canceló la reunión cuando los empresarios ya estaban en Buenos Aires, apenas 48 horas antes de que la Presidenta fuera a Santiago. Los chilenos no están más serenos que los brasileños.
 
Sólo faltaba el aislamiento cultural. Llegó. La última decisión de Moreno, que frenó la importación de libros y su compra por Internet, es una de las más autoritarias que tomó la democracia argentina. Los pretextos que respaldan esa decisión son embusteros. ¿Cristina Kirchner conoció con antelación la decisión sobre los libros? (...)".
 
 
Eduardo van der Kooy en el diario Clarín:
 
"Los malos síntomas económicos empiezan a levantar un cerco imaginario en torno a Cristina Fernández. Su gobierno enfrenta la nueva realidad con escaso orden y algunos gestos de desesperación. ¿No lo son, acaso, la tensión constante y el ida y vuelta con Repsol-YPF? ¿No lo es también el modo en que pretende desprenderse de los costos que le insumen en la Ciudad el mantenimiento de subtes y colectivos? ¿En qué quedó la política de recorte de subsidios? ¿Concluyó ante la primera evidencia de mal humor social? ¿Continuarán para una mayoría las tarifas subsidiadas? 
 
Existen síntomas más profundos de que el modelo económico cruje y las respuestas oficiales se demoran. Sólo dos provincias, sobre 24, mantienen en equilibrio sus cuentas fiscales. Aquella ilusión del superávit nacida en el 2003 ha muerto. Daniel Scioli debió emitir en Buenos Aires un bono de $ 500 millones para un pago atrasado a proveedores del Estado. La coparticipación bonaerense se redujo por orden de la Presidenta. Los intendentes sufren el apremio, al punto de que no menos de tres municipios están en el umbral de no poder pagar los sueldos.
 
“La quita representa un mes entero. Es decir, vamos a recibir ayuda equivalente a once meses” , bufó un mandamás del conurbano. (...)
 
Cristina, ante enrarecimiento que envuelve su segundo mandato tomó una decisión: la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central que el Senado convirtió la semana pasada en ley. Ese cambio no sólo permitirá al Gobierno salvar obstáculos para hacer uso de las reservas. También le permitirá recibir del BCRA adelantos transitorios para financiar al Tesoro por $ 45.000 millones.
 
Un monto capaz de ayudarle a taponar los innumerables agujeros contables que exhibe el Gobierno.
A la par, un rancio grupo de funcionarios K –entre ellos tres legisladores– comenzó a compaginar el nuevo escenario económico con el calendario electoral del año próximo , cuando se realizará la renovación parlamentaria. ¿Podrá ordenar el Gobierno la situación actual? ¿Qué ocurrirá con las paritarias y la inflación? ¿Crecerá, como insinúa, el conflicto social? ¿Mejorará la brújula de un mundo que deambula? No hay ninguna respuesta certera para esas incertidumbres. El kirchnerismo sólo posee la seguridad de haber logrado romper el candado de la caja del Banco Central.
 
“Podrían ordenar otra vuelta de champagne sobre el Titanic” , ironizó un peronista que supo ser K.
 
Las elecciones están previstas para octubre del 2013. Una estación tan remota, a esta altura, como Alaska. Sobre todo, si el deterioro de la economía continuara. El kirchnerismo ya sacó del cajón una fórmula que utilizó en otra mala hora: el adelantamiento electoral. (...)
 
El caso de Repsol-YPF plantea dos dilemas.
 
Uno es la relación con España que está en su peor momento. El ministro de Energía e Industria, José María Soria, se fue azorado de la Argentina. Pidió hablar con De Vido pero debió hacerlo también con Axel Kicillof, el vice de Economía. Eso habla de los vaivenes en el poder. Visitó a Héctor Timerman y recibió una filípica: “No me venga con los problemas de las empresas. Yo odio a las empresas y a los empresarios” , lo despachó. 
 
Según evolucione el tema Repsol-YPF, el jefe de gobierno español Mariano Rajoy podría considerar caducado el acuerdo de asociación recíproca que en el 2006 Kirchner firmó con José Luis Rodríguez Zapatero. España tiene demasiados problemas como para seguir contemplando a la Argentina. La contempló, como ninguna otra nación, en la crisis del 2001.
 
Cristina pretende más producción petrolera para que no se fuguen tantos dólares. Eso demandaría, ante todo, de cierto sosiego político.
 
La inversión suele huir de la incertidumbre. (...)".
 
 
¿Y qué hacen los de Cristina? Preparan un acto para el 27/04, como si así se resolvieran los problemas.
 
Julián Bruschtein en el diario Página/12, hablando con el diputado nacional Andrés Larroque (La Cámpora):
 
"(...) –¿El acto del 27 de abril va en el sentido de ir buscando la identidad propia del kirchnerismo?
 
–Hay un espacio que se siente convocado cuando nuestra conductora, que es la Presidenta, va a dar un mensaje de neto corte político. Por suerte tenemos una Presidenta que todos los días le habla al pueblo, porque justamente no elige intermediarios ni grupos mediáticos para comunicarse, sino que lo hace directamente, tal y como lo hacían Perón o Evita. Siempre es bueno encontrar un ámbito en el que la Presidenta pueda marcar la línea política, que si bien se expresa a través de la acción de gobierno, plantearlo de manera literal también tiene mucha potencia. El acto del 11 de marzo en Huracán del año pasado fue contundente en las definiciones y esto le permitió al polifacético conjunto de sectores políticos un marco de unidad de acción y el acto del 27 de abril va en ese sentido. (...)".
 
De paso: un bruto ese Larroque: Perón y Evita controlaban muchos medios de comunicación. No solamente las radios estatales sino también diarios como Democracia, La Época, La Razón, El Líder, etc. etc.

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