Baby recibió el alta y pidió rezar por Federico

"Mi familia y yo vivimos una verdadera tragedia", dijo en el hall de ingreso al Hospital Central de San Isidro, donde permaneció nueve días internado. Con lágrimas en los ojos pidió que recen por su hijo. 

Con lágrimas en los ojos, la voz entrecortada y en silla de ruedas, el conductor radial Angel "Baby" Etchecopar al ser dado de alta del Hospital de San Isidro, que su familia vivió una "tragedia", y pidió a todos que "recen" por su hijo Federico, quien continúa internado después de que ambos fueran baleados al enfrentarse con delincuentes en su casa.

El conductor radial y televisivo fue dado de alta y seguirá la recuperación por una grave herida en la pierna derecha que le había provocado una fractura expuesta, en su casa de la zona de La Horqueta, donde se produjo el violento episodio.

En las últimas horas, la Policía logró detener a un sospechoso de ser el tercer componente de la banda que el 12 de marzo pasado  asaltó la casa de Etchecopar.

Se trata de Horacio Barreto, de 27 años y conocido como "El  Pola", quien fue apresado durante un procedimiento policial realizado en las últimas horas de ayer en una villa de emergencia de la zona de Vicente López, en el norte del Gran Buenos Aires.

Con la voz entrecortada, "Baby" agradeció emocionado la  atención recibida en el "hospital comunal" y los "miles y miles de ángeles" que se comunicaron con la producción de Radio 10, donde se desempeña, para ofrecer su apoyo y hasta donar sangre para él y su hijo Federico.

"Los que trabajamos en los medios vivimos informando sobre  hechos de inseguridad que les pasan a otros y no pensamos que nos puede pasar a nosotros, pero cuando nos pasan, no tienen idea de lo que es", sostuvo Etchecopar, en breves declaraciones a la  prensa.

"Solamente les quiero pedir que todos recen por la salud de  Federico", expresó por último, sobre su hijo de 24 años, que recibió cuatro disparos, dos de ellos en el pecho y en la pelvis, y que permanecía internado en estado delicado, en terapia intensiva, desde este martes sin respirador artificial.

El 12 de marzo pasado por la noche, tres delincuentes asaltaron a Federico cuando despedía a su novia en la casa de la joven y lo llevaron como rehén al domicilio de su familia, en el barrio de La Horqueta.

En la casa, en la que se encontraban el conductor, su esposa y  la hija de ambos, que está embarazada, se produjo un cruento tiroteo, en el que "Baby" recibió tres disparos y su hijo otros cuatro.

Uno de los asaltantes murió en el lugar tras recibir al menos  ocho impactos de bala, mientras que otro, de 17 años, resultó  herido y fue detenido horas más tarde cuando ingresó en la guardia del Hospital de San Martín.