Arranca la Cumbre Iberoamericana con varios faltazos tras el escándalo de WikiLeaks
A las ausencias de Chávez y Rodríguez Zapatero se suman las de otros líderes. Sobrevuela el escándalo por los cables de EEUU.
La XX Cumbre Iberoamericana en Mar del Plata tendrá este año dos condimentos que definitivamente la condicionarán: por un lado, el escándalo de WikiLeaks que aún sobrevuela a escala planetaria; y por el otro, la larga lista de ausentes que este año decidieron bajarse del encuentro, tal vez como consecuencia del estallido diplomático noteamericano.
Los jefes de Estado de Cuba, Nicaragua, Bolivia y Venezuela ya anunciaron que no asistirán, sumándose al español José Luis Rodríguez Zapatero que ayer llamó a Cristina para disculparse por el faltazo. El mandatario español debía presentar este miércoles en su país un paquete de medidas anti crisis. Su ausencia es un hecho inédito en la historia del protocolo ibérico: por primera vez, un jefe de Estado de España no patrocinará la reunión.
De fondo, la crisis por los cables secretos del Departamento de Estado también rozan a la Madre Patria. Uno de ellos se refiere puntualmente a su secretario y hombre de confianza, Bernardino León, que opina en duros términos sobre los niveles de corrupción en Argentina.
Respecto a las otras ausencias, se supo que Evo Morales se recupera de una operación en la rodilla de hace unas semanas. Tras el destape de WikiLeaks se supo que Cristina Kirchner había ofrecido su colaboración para mediar en un conflicto entre Bolivia y Estados Unidos y que la mandataria argentina había anticipado que "Evo no es fácil". Luego de la publicación del cable, Argentina realizó frenéticos llamados para evitar una crisis con el gobierno de Morales.
En relación a Hugo Chávez, el mandatario ya envió a su canciller Nicolás Maduro para que encabece la delegación que llegará a la ciudad. La inesperada ausencia del presidente de Venezuela se da luego de que los cables publicados en WikiLeaks revelaran la doble postura K: el "discurso bolivariano" para la tribuna que se contradice con la cercanía diplomática que la gestión kirchnerista mantuvo con Estados Unidos, incluso durante el gobierno de George W. Bush.
Cristina llegará a Mar del Plata esta tarde, después de la inauguración del museo que está detrás de la Casa Rosada que exhibe un cuadro restaurado del artista Siqueiros junto a su par mexicano Felipe Calderón. En el marco internacional, Argentina avanzará por la soberanía de Malvinas, también entre los tópicos de los cables de WikiLeaks, para que los países acompañen en la condenan a las exploraciones carburíferas británicas en la isla.
También abordaría la aprobación de una cláusula para sancionar a aquellas naciones involucradas en golpes de Estado, al estilo Honduras con el derrocado Manuel Zelaya, anticipó el diario Clarín. Además de Calderón a la ciudad balnearia llegarán en las próximas horas el brasilero Lula Da Silva, el mandatario de Portugal Aníbal Cavaco Silva, el de Ecuador, Rafael Correa; Juan Manuel Santos, de Colombia; Sebastián Piñera, de Chile; el presidente de Uruguay, José Pepe Mujica y los reyes de España Juan Carlos y Sofia.
Los jefes de Estado de Cuba, Nicaragua, Bolivia y Venezuela ya anunciaron que no asistirán, sumándose al español José Luis Rodríguez Zapatero que ayer llamó a Cristina para disculparse por el faltazo. El mandatario español debía presentar este miércoles en su país un paquete de medidas anti crisis. Su ausencia es un hecho inédito en la historia del protocolo ibérico: por primera vez, un jefe de Estado de España no patrocinará la reunión.
De fondo, la crisis por los cables secretos del Departamento de Estado también rozan a la Madre Patria. Uno de ellos se refiere puntualmente a su secretario y hombre de confianza, Bernardino León, que opina en duros términos sobre los niveles de corrupción en Argentina.
Respecto a las otras ausencias, se supo que Evo Morales se recupera de una operación en la rodilla de hace unas semanas. Tras el destape de WikiLeaks se supo que Cristina Kirchner había ofrecido su colaboración para mediar en un conflicto entre Bolivia y Estados Unidos y que la mandataria argentina había anticipado que "Evo no es fácil". Luego de la publicación del cable, Argentina realizó frenéticos llamados para evitar una crisis con el gobierno de Morales.
En relación a Hugo Chávez, el mandatario ya envió a su canciller Nicolás Maduro para que encabece la delegación que llegará a la ciudad. La inesperada ausencia del presidente de Venezuela se da luego de que los cables publicados en WikiLeaks revelaran la doble postura K: el "discurso bolivariano" para la tribuna que se contradice con la cercanía diplomática que la gestión kirchnerista mantuvo con Estados Unidos, incluso durante el gobierno de George W. Bush.
Cristina llegará a Mar del Plata esta tarde, después de la inauguración del museo que está detrás de la Casa Rosada que exhibe un cuadro restaurado del artista Siqueiros junto a su par mexicano Felipe Calderón. En el marco internacional, Argentina avanzará por la soberanía de Malvinas, también entre los tópicos de los cables de WikiLeaks, para que los países acompañen en la condenan a las exploraciones carburíferas británicas en la isla.
También abordaría la aprobación de una cláusula para sancionar a aquellas naciones involucradas en golpes de Estado, al estilo Honduras con el derrocado Manuel Zelaya, anticipó el diario Clarín. Además de Calderón a la ciudad balnearia llegarán en las próximas horas el brasilero Lula Da Silva, el mandatario de Portugal Aníbal Cavaco Silva, el de Ecuador, Rafael Correa; Juan Manuel Santos, de Colombia; Sebastián Piñera, de Chile; el presidente de Uruguay, José Pepe Mujica y los reyes de España Juan Carlos y Sofia.
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