SE HIZO EL MILAGRO: LOS 33, A SALVO

Con 54 años y dos hijos, Luis Urzúa fue el último en salir a la superficie. Era el jefe de turno cuando la montaña cedió y abajo se convirtió en líder. En el refugio aún quedan los 5 rescatistas. A la medianoche, Florencio Ávalos comenzó la epopeya. Enterate los detalles de cada rescate y seguilo en vivo.



De los 33 mineros, nueve ya dejaron la mina y pisan la superficie en el campamento Esperanza. El operativo funciona con normalidad, tal cual fue planeado y hay una felicidad enorme en todo Chile y el mundo.
Florencio Avalos fue el primero en abandonar la mina San José. Fue elegido también por ser el segundo en la jerarquía técnica en el grupo de 33 hombres que quedaron atrapados en el fondo de la mina de cobre y oro. Su hermano menor, Renán, de 29 años también está atrapado.

Florencio es casado y padre de un niño de siete años con su esposa, Mónica, adoptó otro niño de 17 años de su mujer. El más pequeño lo recibió con lágrimas en los ojos, y el abrazo de su familia y colegas se multiplicó por decenas. Así comenzó el verdadero Milagro de Copiapó.
Después fue el turno de Mario Sepúlveda, quien al salir le regaló unas piedras a algunos de los rescatistas y al mismísimo presidente Piñera. Este minero fue el más expresivo, ya que apenas asomó del tunel arengó a los obreros, gritó por su país y se abrazó con todo el mundo. "El casco no que es para mi hijo", decía a cada paso.
A las 2.07, le tocó el turno a Juan Illanes, de 51 años."El viaje fue como un crucero", se lo escuchó decir a quienes lo esperaban. El minero Carlos Mamani, el único boliviano de "los 33", emergió a la superficie en la cápsula de rescate a las 3.09.
El trabajador fue abrazado por su joven esposa, de su misma nacionalidad, y saludado por Piñera, quien, al igual que la mujer, portaba una bandera de Bolivia.
En 14 minutos 17 segundos, el minero más joven del grupo, Jimmy Sánchez, de 18 años y una beba de dos meses, hizo pie en la cima de la mina San José, en el desierto de Atacama.
Luego de su "arribo", los técnicos debieron realizar tareas de mantenimiento a la cápsula, lo cual frenó el operativo de rescate por unos 20 minutos.
La cápsula Fénix II retomó a las 5 de la madrugada su descenso hacia el interior de la mina San José para buscar al sexto de los 33 obreros que se encuentran atrapados a 622 metros bajo tierra.
Osmán Araya, de 29 años, logró subir a la superficie en un tiempo récord, registrado hasta el momento. La cápsula emergió a los 14 minutos de haber emprendido su descenso.
El séptimo minero en salir fue José Ojeda, el autor del mensaje que dio cuenta que aún estaban con vida los 33 mineros sepultados a 700 metros bajo tierra.
Claudio Yáñez Lago fue el octavo minero en ver la luz, tras más de dos meses en permanecer bajo tierra. Tiene 34 años, es soltero y padre de dos pequeños hijos de 1 y 7 años. El día del derrumbe se encontraba recuperando un día libre que había pedido para asistir al funeral de un pariente.
Mario Gómez se convirtió a las 7.59 en el noveno trabajador en ser rescatado desde el interior de la mina San José, en el norte de Chile.
Gómez Heredia, de 63 años, es el trabajador con más experiencia en minería, aunque el que requiere de más cuidados médicos porque padece hipertensión y silicosis, una enfermedad irreversible que afecta sus pulmones, por lo que ascendió con máscara completa de oxígeno.
Alex Vega Salazar es el décimo minero rescatado. Salió a las 8.54. Tiene 32 años, dos hijos y es casado. Jorge Galleguillos Orellana, de 56 años, se convirtió a las 9.31 en el décimo primer trabajador en ser rescatado desde el interior de la mina San José, en el norte de Chile. Es casado y tiene dos hijos, hace 15 años que trabaja como minero.
El duodécimo minero en ser liberado fue Edison Peña, oriundo de Santiago. Tiene 34 años y al momento del derrumbe llevaba cinco meses trabajando en la mina, después de que su pareja le consiguiera el trabajo.
Carlos Alberto Barrios Contreras, de 27 años, se convirtió a las 10.58 en el decimotercer trabajador en ser rescatado desde el interior de la mina San José, en el norte de Chile. Es soltero, tiene un hijo de 7 años y su actual novia se enteró durante el encierro que espera un hijo.
Víctor Zamora Bugueño, de 33 años, se convirtió a las 11.35 en el decimocuarto trabajador en ser rescatado. Es casado, tiene un hijo de 4 años y su esposa espera su segundo hijo.
Luego salió Víctor Segovia. Su hermano, también minero, vive en la Argentina. Fue el encargado de escribir todo lo que sucedía dentro de la mina y eso se transformaría en un libro.
El decimosexto fue Daniel Herrera. De 37 años, sólo llevaba siete meses como minero cuando ocurrió el accidente. Su madre, que no se movió del campamento en estos meses, se mostró muy emocionada.
Omar Reygadas, de 56 años, fue el 17º minero en pisar la superficie. Le llaman "El abuelito". Es minero desde hace 30 años y ya estuvo atrapado bajo tierra en otras dos ocasiones.
El 18º, su nombre es Esteban Rojas, de 44 años. Afuera lo espera una boda, ya que su mujer le escribió diciéndole que quería casarse con él por la Iglesia aunque ambos llevan casados 25 años por civil. Y el minero le contestó cuando aún estaba dentro de la mina: "Cuando salga compramos un vestido y nos casamos".
Pablo Rojas Villacorta tiene 45 años, es cargador de explosivos y está casado. Compartió el encierro con varios de sus primos y fue recibido por su hijo con mucha emoción.
El 20º rescatado es Darío Segovia, de 48 años. Es de familia de mineros, está casado, tiene dos hijos y es operador de taladro. Hacía apenas tres meses que estaba en la mina. Más de la mitad de los trabajadores que estaban dentro de la mina ya están afuera.
El rescatado Nº 21 fue YonnI Barrios, el rompecorazones de los 33 mineros. Fue recibido por su actual pareja, Susana, ya que su mujer, despechada, avisó que no iba a estar durante el rescate. Un fuerte abrazo, un beso poco apasionado y luego la mujer se retiró a un costado para que Yonny recibiera, al igual que sus compañeros, el saludo de las autoridades.
Samuel Avalos fue el rescatado 22. Mientras ascendía en la cápsula Fénix II, le hizo una pregunta a su esposa: "Te querés casar conmigo, sí o no?". Hace 21 años que viven juntos. Su pareja lo esperó a la salida, vestida de blanco y todo, y se besaron con pasión, así que asumimos que la respuesta está en el altar para ellos.
Carlos Burgueño elegirá para su vida el número 23. Tiene 27 años y decidió trabajar en la mina para comprarse un auto. Es soltero y amigo de Pedro Cortéz, también atrapado en la mina.
El 24 fue para alguien que es todo un experto en estas cuestiones. José Enriquez, de 54 años, evalgelista que es reconocido como el pastor de los mineros, había sobrevivido en 1986 a otro derrumbe en el que hubo víctimas.
Siguen subiendo los mineros. El vigésimo quinto fue Renán Avalos, hermano de Florencio, quien salió primero. Renán fue recibido por su novia y su madre, se desempeñaba como operario y tiene 19 años.
Llegó el número 26 a la superficie. Claudio Acuña Cortéz, tiene 34 años y se iba a casar en febrero pero adelantó su boda para lo antes posible. Hacía tres días que trabajaba en la mina.
El 27 fue un golazo del mediocampista Franklin Lobos, ex futbolista del Cobresal y de la selección roja. Recibido por su hija al grito de "te amo, papá", luego fue elogiado por Piñera con la frase "hoy ganaste el partido de tu vida".
Apodado “El Mortero Mágico”, Lobos jugó en el Deportes La Serena, Santiago Wanderers, Regional Atacama, Cobresal (con el que ganó el título chileno en 1983) y Deportes Iquique (con el que logró el ascenso a la serie de honor en 1993).
Con la selección de Chile, Lobos jugó en la etapa clasificatoria de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, pero, tras ganar los pasajes, no fue incluido en la plantilla que estuvo en dicho evento.
El minero 28 es Richard Villarroel, de 27 años, quien será papá en los próximos días, ya que su mujer dará a luz en noviembre. Sólo entraba al yacimiento en ciertas ocasiones a reparar maquinaria, porque su oficio es mecánico.
Juan Aguilar, el número 29 en salir del encierro de 70 días, tiene 49 años y 19 de experiencia de trabajo en minas, aquí cimplía la tarea de supervisor, y es uno de los más expertos.
Raúl Bustos Ibáñez, es el minero número 30 en ver la superficie. Trabajaba ocasionalmente en la mina, ese día estaba reparando un camión. El Tsunami lo obligó a emigrar y buscar trabajo en el norte. Es casado, tiene 40 años y dos hijos.
El número 31 en salir fue Pedro Cortez, que es soltero, tiene 33 años y se desempeñaba como electricista.
El número 32 es Ariel Ticona, casado, 29 años, conductor de maquinaria pesada. Vio nacer a su tercera hija por un video desde la mina, y la niña fue llamada Esperanza.
Con 54 años y dos hijos, Luis Urzúa cumplía 31 años como minero, aunque sólo 10 meses trabajando en la mina San José.
Era el jefe de turno cuando se produjo el accidente. Su cargo fue respetado por los otros 32, transformándose en el líder del grupo. Sus estudios de topografía y de cursos como rescatista, le permitieron organizar la vida bajo tierra.
En un espacio de 2 kilómetros organizó un sistema de racionamiento de alimentos y dividió el espacio en tres zonas: una para dormir, otra para comer y una tercera para necesidades básicas.
Fue el primero en hablar con el exterior cuando se pudo establecer comunicación: "Cómo intentamos salir de este infierno... Ese día fue algo espantoso. Sentimos que se venía la montaña bajando hacia nosotros, sin saber lo que pasaba", le dijo al Presidente Sebastián Piñera narrándole el día del accidente.

Felicitaciones a todos los chilenos.

         

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