El “dolor” de Mauricio ante Franco: Sólo un nuevo capítulo en la historia de los Macri
Según Franco Macri, no se puede ser empresario y opositor al mismo tiempo. Por eso privilegió su relación con los Kirchner al desvincularlos del escándalo de los espías que envuelve a su hijo, el jefe de Gobierno porteño. No es la 1ra vez que Macri padre le resta apoyo a Mauricio. Es una historia que se repite.
| 19/07/2010 | 15:50
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Franco Macri conserva desde hace años una máxima que le permitió crear y sostener un emporio empresarial: "hay que ser oficialista". Lo fue con los militares, con Raúl Alfonsín, con Carlos Menem y, como no, con los Kirchner.
Seguramente, mantener esta máxima llevó al veterano empresario a declarar recientemente que en la próxima elección votaría por Néstor Kirchner, a todas luces el candidato del Gobierno en octubre de 2011, y a desvincular al kirchnerismo de cualquier relación con el caso de espionaje que envuelve a la administración porteña.
Con "dolor", su hijo Mauricio recibió estas palabras. El mayor de los hijos de Franco, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no sólo no es oficialista, sino que es nada menos que una de las principales figuras de la oposición, con proyección a ocupar el sillón de Rivadavia una vez que la Presidente, Cristina de Kirchner, lo deje vacante el próximo año.
Y, como si fuera poco, Macri hijo adjudica todo el embrollo a una maniobra que el Ejecutivo Nacional tejió para perjudicarlo.
Las palabras de Franco pueden causarle “dolor” a Mauricio, pero, seguramente, no lo sorprenden. Sólo es el capítulo más nuevo de una larga historia de enfrentamientos.
En su libro 'El Pibe', la legisladora opositora al macrismo y periodista Gabriela Cerruti detalla los pormenores de la tormentosa relación entre padre e hijo que se podía exhibir tanto en los negocios, en la política, como hasta en un simple juego de bridge.
Cerruti cita al "círculo más intimo" del tandem Macri-Macri cuando señala que un fallido negocio en Manhattan es el principio del alejamiento Mauricio de "los asuntos empresarios y su inserción en la política" por la interna con su padre.
Los testigos citados por la autora suelen ser recurrentes a la hora señalar la intromisión de Franco en los asuntos que este le delegaba a Mauricio en la empresa, Socma. "Franco le delegaba la negociación, pero se metía en todo y controlaba todo". Además, los testigos se referían a cómo el patriarca del clan descargaba la responsabilidad de los fracasos empresariales en su hijo. "Si salía todo bien, era todo mérito suyo, si algo salía mal era todo culpa de Mauricio", resume una fuente en off the récord.
En su concepción empresaria de la política, Franco sostiene que no se puede luchar contra los vientos que corren. Y esto es algo que Macri padre no le perdona a su hijo. "Mauricio, yo te lo enseñé. Si querés ser un buen empresario, tenés que ser oficialista...Vas a hundir a todas nuestras empresas con tu locura de la política", habría mencionado Franco cuando, según el libro de Cerruti, este comenzaba a coquetear con el kirchnerismo recién llegado al poder.
Pero Franco tiene una herida que es mucho más profunda que las diferencias con Mauricio y tiene que ver con cómo sus hijos planearon 'limpiarlo' de la empresa familiar.
En 'El Pibe', Cerruti escribe: "Los tres hijos varones habían preparado una demanda para declarar insano a su padre y quitarle así la potestad del usufructo de las acciones que se había reservado.
"Está gagá", repetía Mauricio, "no se puede manejar una empresa con un tipo que dice que se va y vuelve todo el tiempo. Enloquece a los gerentes, vamos a perder todo".
-¿Es cierto que ustedes presentaron un pedido de insanía de su padre par que no pueda seguir en el manejo de las empresas?
Mauricio Macri balbucea:
-Bueno, no fue tan así... el viejo como siempre primero dijo que se iba, que dejaba todo, se tomó el buque, se fue a China... y a los dos meses volvió... de alguna manera había que pararlo. Toda la vida hizo lo mismo... es como muchas personas en una... es muy difícil..."
Como ya se dijo, este episodio puede causarle “dolor” a Mauricio, pero es sólo uno más en una historia muy larga.
| 19/07/2010 | 15:50
Seguramente, mantener esta máxima llevó al veterano empresario a declarar recientemente que en la próxima elección votaría por Néstor Kirchner, a todas luces el candidato del Gobierno en octubre de 2011, y a desvincular al kirchnerismo de cualquier relación con el caso de espionaje que envuelve a la administración porteña.
Con "dolor", su hijo Mauricio recibió estas palabras. El mayor de los hijos de Franco, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no sólo no es oficialista, sino que es nada menos que una de las principales figuras de la oposición, con proyección a ocupar el sillón de Rivadavia una vez que la Presidente, Cristina de Kirchner, lo deje vacante el próximo año.
Y, como si fuera poco, Macri hijo adjudica todo el embrollo a una maniobra que el Ejecutivo Nacional tejió para perjudicarlo.
Las palabras de Franco pueden causarle “dolor” a Mauricio, pero, seguramente, no lo sorprenden. Sólo es el capítulo más nuevo de una larga historia de enfrentamientos.
En su libro 'El Pibe', la legisladora opositora al macrismo y periodista Gabriela Cerruti detalla los pormenores de la tormentosa relación entre padre e hijo que se podía exhibir tanto en los negocios, en la política, como hasta en un simple juego de bridge.
Cerruti cita al "círculo más intimo" del tandem Macri-Macri cuando señala que un fallido negocio en Manhattan es el principio del alejamiento Mauricio de "los asuntos empresarios y su inserción en la política" por la interna con su padre.
Los testigos citados por la autora suelen ser recurrentes a la hora señalar la intromisión de Franco en los asuntos que este le delegaba a Mauricio en la empresa, Socma. "Franco le delegaba la negociación, pero se metía en todo y controlaba todo". Además, los testigos se referían a cómo el patriarca del clan descargaba la responsabilidad de los fracasos empresariales en su hijo. "Si salía todo bien, era todo mérito suyo, si algo salía mal era todo culpa de Mauricio", resume una fuente en off the récord.
En su concepción empresaria de la política, Franco sostiene que no se puede luchar contra los vientos que corren. Y esto es algo que Macri padre no le perdona a su hijo. "Mauricio, yo te lo enseñé. Si querés ser un buen empresario, tenés que ser oficialista...Vas a hundir a todas nuestras empresas con tu locura de la política", habría mencionado Franco cuando, según el libro de Cerruti, este comenzaba a coquetear con el kirchnerismo recién llegado al poder.
Pero Franco tiene una herida que es mucho más profunda que las diferencias con Mauricio y tiene que ver con cómo sus hijos planearon 'limpiarlo' de la empresa familiar.
En 'El Pibe', Cerruti escribe: "Los tres hijos varones habían preparado una demanda para declarar insano a su padre y quitarle así la potestad del usufructo de las acciones que se había reservado.
"Está gagá", repetía Mauricio, "no se puede manejar una empresa con un tipo que dice que se va y vuelve todo el tiempo. Enloquece a los gerentes, vamos a perder todo".
-¿Es cierto que ustedes presentaron un pedido de insanía de su padre par que no pueda seguir en el manejo de las empresas?
Mauricio Macri balbucea:
-Bueno, no fue tan así... el viejo como siempre primero dijo que se iba, que dejaba todo, se tomó el buque, se fue a China... y a los dos meses volvió... de alguna manera había que pararlo. Toda la vida hizo lo mismo... es como muchas personas en una... es muy difícil..."
Como ya se dijo, este episodio puede causarle “dolor” a Mauricio, pero es sólo uno más en una historia muy larga.
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